Un mosaico de jóvenes que han dicho sí a Dios
- On 5 de abril de 2024
OMPRESS-MADRID (5-04-24) La Iglesia española tiene una cita con las vocaciones el próximo 21 de enero. El Domingo del Buen Pastor que se celebra en esta fecha es un momento para dar gracias a Dios por tantas mujeres y hombres que le han dicho sí para seguir el camino al que Él los llamaba. La Iglesia ante esta cita presenta algunos de estos síes a Dios. Se recogen en https://paraquiensoy.com/, y son testimonios de aquí y de allí unidos en una celebración común la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas.
Los testimonios de vocaciones en la Iglesia son de una hermosura y variedad que no pueden ser sino reflejo del amor de Dios siempre único y siempre nuevo. Paraquiensoy recoge la vocación religiosa, tanto activa como contemplativa, con la hermana clarisa Beatriz o el franciscano Javier Gómez o la hermana Ana Domene de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón. Y también la vocación sacerdotal, con el seminarista Pablo Solana, y el sacerdote y párroco Francisco Martínez. No olvida ni mucho menos la vocación laical, con Javier Valero, o José Víctor Manuel, o Laura Chiloeches, o María Valencia, y la vocación matrimonial con Álvaro y María, 52 años casados, y Pablo y Teresa, novios desde hace cuatro años, y Pablo y Gloria que se casarán este próximo octubre y partirán para la misión durante un año lejos de España. Se recoge el testimonio de la laica consagrada Marta Reina, del instituto secular Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote, médico de familia, y la virgen consagrada Inmaculada Parra.
En cuanto a los testimonios de “allí”, se presenta a la Misionera Hija del Calvario, Justina Banda, una feliz vocación religiosa de Zimbabue, y al sacerdote Innocent Chaula de Tanzania, cuya vocación recibió el decidido apoyo, como cuenta él mismo, de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, cuyos fondos, fruto de la generosidad de tantos fieles españoles tienen como destino las vocaciones de jóvenes de todos los territorios de misión.
Todos estos testimonios son reflejos de cómo se hace realidad en tantas vidas e historias personales el lema del Domingo del buen pastor, “Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros”.