Un mallorquín en Burundi

  • On 9 de junio de 2020

OMPRESS-BURUNDI (9-06-20) El misionero Jaume Obrador Adrover sigue en Burundi; es el último de los sacerdotes diocesanos de Mallorca que marcharon a este país de África y dejaron una impronta de fe cuyo testigo asumen ahora los burundeses. Fue la respuesta de la Iglesia en Mallorca a la carta encíclica Fidei Donum del Papa Pío XII. En ella pedía sacerdotes para la misión y los “Fidei Donum” mallorquines partieron a la misión a muchas partes del mundo, pero especialmente a Burundi.

Desde su misión Jaume cuenta cómo se está viviendo la situación actual en este país: “El pasado 20 de mayo hubo elecciones presidenciales. No se hablaba mucho del virus. De todas maneras se dan consejos por la radio para evitar contagiarse. En la parroquia de Rabiro parece ser que no tenemos ningún caso. En la capital, Bujumbura, se habla de unos 60 casos. El obispo de Mallorca nos envió una importante ayuda para hacer frente al corona. Nos hemos preparado con alimentos, mascarillas, guantes, desinfectantes, mantas… Vamos a ayudar en lo que podamos a la gente que nos rodea”.

En su último correo, el sacerdote mallorquín explica que “la colaboración de Mallorca con la diócesis de Gitega en Burundi data del año 1962. Han pasado más de 30 curas durante estos años y unas 20 hermanas de la caridad. La parroquia de Rabiro empezó en el año 2001 y se puede decir que todas las construcciones han sido financiadas por Mallorca missionera. La Iglesia de Burundi crece cada año. En la vigilia de Pascua recibieron el bautismo 128 catecúmenos. Y el 4 de julio se ordenaran 10 nuevos sacerdotes. El año pasado celebramos los 60 años de la creación de la archidiócesis de Gitega”. Jaume agradece la ayuda que las Obras Misionales Pontificias envían todos los años con una suma fija y el sostenimiento de los seminarios.

Añade que es “párroco de Rabiro, una parroquia de unos 240 km2 y unos 46.000 habitantes, de los que más de la mitad son católicos. La otra mitad se reparte en unas catorce sectas. Los musulmanes están haciendo mucha propaganda en Burundi. Llegan de Arabia Saudita a misionar aquí. La gente vive del campo. Llueve mucho y la tierra produce y por esto hay una densidad de población muy elevada. 300 habitantes por km2. Burundi es uno de los paises más pobres del mundo. Gracias por sus oraciones. Le pido al Señor que me haga digno de poder servir a esta comunidad más años”.

 

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