Un gracias muy grande a Infancia Misionera desde Madagascar

  • On 20 de enero de 2025

OMPRESS-MADAGASCAR (20-01-25) Tres aulas de clase en la Escuela Juan XXIII de Andronomadio, en la zona central de la gran isla de Madagascar, se han podido construir gracias a la ayuda enviada por la Obra Pontificia de Infancia Misionera a este colegio en el que las hermanas se desviven para que los pequeños tengan un futuro. Este es uno de los 2.710 proyectos destinados para niños que este año ha financiado la Campaña y la Jornada de Infancia Misionera. Esta Obra del Papa implica a los niños del mundo en el sostenimiento de la misión con la oración y los donativos y sus proyectos van desde escuelas y becas de estudio a catequesis y proyectos de evangelización, pasando por orfanatos, comedores, hospitales.

Muchos de estos centros están a cargo de religiosas como esta escuela Juan XXIII de Andronomadio, que dirige la Congregación de Hermanas del Corazón Inmaculado de María de Diego Suarez. Se trata de una congregación religiosa de vida apostólica y de derecho diocesano, fundada por el obispo misionero Edmond-Marie-Jean Wolff, en la ciudad de Diego Suárez (hoy Antsiranana y sede de la casa madre), en 1955. Hoy está congregación malgache, con una 300 religiosas, lleva adelante colegios, centros asistenciales y pastorales por toda la geografía del país.

La Escuela Juan XXIII nació junto a la parroquia dedicada también a este santo Papa, una parroquia que en 2011 apenas era unas paredes de madera y bambú y un techo de hojas de palma. Aquel año los feligreses se pusieron manos a la obra para levantar una nueva iglesia y, cerca de la parroquia, al año siguiente, las hermanas comenzaron, de forma muy modesta, la escuela con unos 80 alumnos. Una de sus aulas, la más grande, era la nave misma de la iglesia. En 2015 ya contaba con las primeras dependencias propias y nada menos que 284 estudiantes a cargo de tres hermanas y nueve profesores. El hecho es que la escuela ha ido creciendo conforme crecía la comunidad cristiana que ha pasado de apenas un cuarto de millar de cristianos a los casi dos mil que hay ahora. El colegio cuenta con más de 500 niños, a los que se educan en un ambiente sereno y adaptado a su desarrollo. Así lo explica la hermana Claire Marie Odette Raharinirina, la directora de la Escuela Juan XXIII quien, tras dar las gracias por las tres nuevas aulas que ya se están construyendo, pide “que el Señor recompense y bendiga vuestro compromiso misionero”.

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