Trabajando por la paz y la educación en Tierra Santa
- On 26 de junio de 2024
OMPRESS-JERUSALÉN (26-06-24) Las Misioneras Hijas del Calvario abrieron el Colegio Español Nuestra Señora del Pilar en Jerusalén hace más de 100 años. Las hermanas cuentan lo difícil que ha sido este año, en el que la violencia ha hecho que todo se complique, aún así han “hemos experimentado la protección, la guía y la providencia de Dios a lo grande”.
Con motivo del envío de 12.000 euros por parte del Fondo Nueva Evangelización de la Conferencia Episcopal Española, las hermanas han escrito para contar los proyectos de esta pequeña pero preciosa institución educativa. Se muestra así como las generaciones de religiosas que se han sucedido en esta institución de enseñanza siguen apostando por la educación de las niñas palestinas con la misma ilusión que lo hicieran aquellas pioneras.
La hermana Hedwig S. Ntutu cuenta que comenzaron “muy bien el curso escolar el 29 de agosto de 2023 con la matrícula de alrededor de 160 alumnas aunque ha bajado drásticamente a 148 debido a la situación del país”. Algunos alumnos tuvieron que irse porque sus familias se trasladaron buscando mayor seguridad. El curso pasado había terminado con la celebración del centenario del colegio, una conmemoración que duró todo el curso. Como cuenta la hermana Hedwig “ha sido un gran reto, asumir el papel de seguir adelante con la escuela por muchas razones, pero sin embargo, poco a poco las cosas se están alineando. Estamos trabajando incansablemente para comprender y ejecutar la responsabilidad que se nos ha encomendado, ya que tenemos que descubrir cada día los requisitos de esta responsabilidad. Uno de nuestros mayores retos es cómo y dónde conseguir el dinero para los sueldos del profesorado y del personal general… Es bueno darse cuenta de que la escuela depende en gran medida de las donaciones”. Han empezado a acoger a estudiantes varones y ya tienen un total de 18 niños entre el jardín de infancia y el 5° grado, por lo que también están buscando ampliar el colegio, además de renovar sus instalaciones.
La religiosa explica que operan “bajo dos ministerios de educación, es decir, el Ministerio israelí, que da a la escuela un porcentaje de ayuda financiera en función de las calificaciones del personal docente y el número de estudiantes que tienen la tarjeta de identidad israelí, y el Ministerio palestino, cuyo plan de estudios seguimos, porque son los niños palestinos los que aprenden en la escuela y son enseñados por maestros palestinos, aunque este ministerio no ofrece ninguna ayuda financiera. Ambos Ministerios plantean muchos desafíos a la escuela al hacer nuevas demandas de sus estándares requeridos”.
A pesar de todo, añade la hermana Hedwig, “vale la pena señalar que hemos experimentado la protección, la guía y la providencia de Dios a lo grande. Estamos aprendiendo diariamente a confiar nuestros desafíos al Señor, que nos ha traído con éxito hasta aquí. Les agradecemos a todos por su apoyo espiritual y aliento”. Desde la Iglesia española agradecen a las Misioneras Hijas del Calvario, su alegría y entrega, y que sigan trabajando, desde ese rinconcito del mundo, poniendo su granito de arena para la paz y para la educación y convivencia de las nuevas generaciones en Tierra Santa.