Su ciencia y su experiencia las va entregar a las misiones

OMPRESS-PERÚ (20-05-25) Desde Perú escribe el padre Alejandro Martínez que, con 90 años, ha dedicado toda su vida a la misión. Religioso de la Orden de San Agustín, como el Papa León XIV, ha mandado un mensaje en el que recoge su alegría y una breve reflexión ante la elección papal.

El pasado 27 de marzo cumplió 90 años y su comunidad religiosa le hizo un homenaje por haber convertido Perú, desde su llegada en 1960, en su hogar y su misión. Nacido en Matilla de Arzón, provincia de Zamora, ha sido docente en el Colegio San Agustín, párroco en diversas comunidades y promotor de iniciativas pastorales. Su trabajo ha fortalecido la fe y la formación de generaciones. Su servicio en lugares como Pacasmayo, Guadalupe y Chosica lo ha llevado a estar cerca de las comunidades más necesitadas, fomentando la participación de los laicos y promoviendo un enfoque pastoral cercano y comprometido.

Como muchos otros, cuenta el padre Alejandro, él también estaba esperando con ansiedad el pasado 8 de mayo la fumata blanca. Cuando el nuevo Papa salió y “vi la imagen de Robert Prevost, dije: a este lo conozco yo”. Era el antiguo Superior General de los Padres Agustinos, “así que fue una sorpresa muy grande y por eso estamos felices todos los agustinos con la elección sabia de los cardenales”. El misionero reconoce la alegría que sintió cuando vio a León XIV con la muceta roja y la estola en el balcón de la Basílica de San Pedro. Ha pasado en pocos años de religioso a obispo de Chiclayo, después responsable del Dicasterio de los Obispos y, finalmente, Papa. Pondrá “toda su ciencia y su amor al servicio de la Iglesia porque es un Papa que tiene sabiduría e inteligencia para conversar con todos y estar abierto a las necesidades del ser humano”. Añade que, para las misiones, va a ser una gracia y va a servir de la merjor manera posible “a los pobres y así imitar a su antecesor León XIII”. Así que “toda su ciencia y experiencia la va entregar a las misiones; hay que tener mucha confianza en él y orar mucho por que pueda cumplir su cometido”.