Siete nuevos sacerdotes para la Iglesia que nació gracias a un leproso

OMPRESS-BANGLADESH (25-11-25) El pasado viernes, 21 de noviembre, siete diáconos eran ordenados sacerdotes en la Catedral del Buen Pastor de la diócesis de Rajshahi, una de las ocho diócesis de Bangladesh, en una ceremonia llena de alegría a la que asistieron numerosos fieles. La Iglesia de Bangladesh cuenta con menos de 250 sacerdotes diocesanos.

Aunque la diócesis de Rajshahi se erigió canónicamente en 1990, la evangelización de esta zona del este de Bangladesh comenzó por la petición un cristiano leproso. Gabriel Topno era un indígena de la etnia Munda, que emigró desde Choto Nagpur en la India, a la aldea de Begunbari, a tres kilómetros de la actual parroquia de Beneedwar. Quien respondió a esta petición fue el padre Francesco Rocca, misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras de Milán (PIME), quien llegó a Begunbari el 29 de enero de 1902 para brindar asistencia pastoral a Gabriel y a su familia, y comenzar la predicación del Evangelio. Ocho años después de su llegada, ya existían comunidades cristianas entre los Mundas en Begunbari, los Mahalis en Chokjodu y los Santals en Beneedwar.

Hoy la actual diócesis de Rajshahi cuenta con unos cien mil católicos y 44 sacerdotes –51 si se les suman los recién ordenados–, de etnias diversas pero unidos por su fe y amantes de su cultura. De hecho, la noche anterior, los diáconos fueron recibidos según las costumbres indígenas, con oraciones y bendiciones especiales por su bienestar.

A la ceremonia del viernes asistieron 68 sacerdotes, 38 religiosas, 9 hermanos religiosos y más de 1.500 fieles. La ordenación fue presidida por el obispo de la diócesis de Rajshahi, Mons. Gervas Rozario, y concelebrada por el obispo de la diócesis de Barishal, Mons. Emmanuel K. Rozario. En la homilía, Mons. Rozario les recordó que deben hacerse sacerdotes cada día, comenzando la jornada con oración y finalizándola dando gracias a Dios.

El padre Paul Gomes, rector del Seminario Mayor del Espíritu Santo de Banani, declaró que en este Año Jubilar de la Esperanza, siete nuevos sacerdotes representan una bendición especial para la diócesis. En total durante este 2025 se ordenarán un total de 26 nuevos sacerdotes en la Iglesia de Bangladesh. El Seminario del Espíritu Santo reúne a los seminaristas mayores de todo el país, un total de 96. La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol ha tenido el privilegio de ayudar cada año desde su fundación en 1973 a este seminario tan importante para el crecimiento de la Iglesia bengalí. Este año, gracias a la generosidad de tantos fieles católicos con las Vocaciones en los países de misión, se pudieron enviar 36.600 dólares. El recién ordenado padre Michael Hembrom expresaba su gratitud: “Damos a gracias a nuestro Padre Celestial por llamarnos a su viña. También damos las gracias a todos los que nos ayudaron a llegar hasta aquí. Les pido que oren por nosotros para que cumplamos fielmente con nuestras responsabilidades”.