OMPRESS-ZAMBIA (13-11-23) La misionera comboniana Ylenia Ramos lleva un año y medio en Zambia, tras varios años en el norte de Uganda. Mexicana de nacimiento, en Uganda trabajaba con jóvenes, ahora su congregación le ha pedido que se dedique a la formación de las futuras misioneras.

En un vídeo difundido por las Misioneras Combonianas, Ylenia cuenta que cuando tenía 12 años su familia emigró a los Estados Unidos, y allí vio “una realidad muy difícil”, una realidad que le tocó: “porque entendí lo que significa el dolor de dejar tu patria, de dejar tu familia, para buscar algo mejor”. Cuando tenía 16 años volvió a México y asistió en su parroquia, por casualidad, a la profesión de votos perpetuos de un misionero comboniano. “Cuando me acerqué y vi toda esta celebración”, cuenta la misionera, “cuando veo a este hermano vi tanta alegría, tanto gozo de consagrarse a Dios que pensé yo quiero eso en mi vida”. Así fue cómo se unió a las Misioneras Combonianas.

Tras profesar en 2009 partió al norte de Uganda, entre los Karamajong, una tribu semi nómada. Su labor se centraba en los jóvenes, en “educar y sobre todo promover sus sueños”. Esto último lo hacía a través del teatro. “Podría decir que soy una misionera teatrera. Siempre ando organizando con ellos un Via crucis, una obra de Navidad”, porque Ylenia es consciente de la “capacidad de expresar y de transmitir ideas” que tiene el teatro. También le tocó la prevención y la concienciación de la realidad del tráfico humano.

Fue hace un año y medio cuando la madre general le pidió colaborar en la formación de jóvenes que quieren ser misioneras en Zambia, “de estas chicas que dicen yo quiero seguir a Cristo. Yo quiero ser misionera”. Y, ¿qué es ser misionera? La hermana Ylenia lo tiene claro: “Ser misionera es llevar adelante un mensaje de justicia, un mensaje de amor, un mensaje de dignidad, un mensaje de que Dios ama y ama profundamente, que Él no se ha olvidado de sus pequeños”.

El vídeo con el testimonio de la hermana Ylenia aquí.