Rosario misionero de cristal por las calles de Pamplona
- On 11 de octubre de 2023
OMPRESS-PAMPLONA (11-10-23) Hoy, víspera de Nuestra Señora del Pilar, a las 21:00h partirá de la Parroquia de San Nicolás de Pamplona el Rosario Misionero de Cristal que recorrerá diversas calles finalizando en el altar del Pilar de la misma parroquia. Una oportunidad para pedir a la Reina de las Misiones que ayude a los misioneros a llevar el mensaje evangélico hasta los confines de la tierra. El rosario de cristal es una tradición ligada a la devoción a la Virgen del Pilar en Zaragoza. Se trata de faroles que acompañan el rezo nocturno de la plegaria mariana.
A las 20:00h tendrá lugar la Eucaristía en la misma Parroquia de San Nicolás, presidida por el Arzobispo de Pamplona-Tudela, Mons. Francisco Pérez. Tras la Eucaristía comenzará el Rosario con los pasos del rosario de cristal por las calles cercanas de Paseo de Sarasate, Navas de Tolosa, Paseo Dr. Arazuri (donde se rezará una oración frente al monumento de la Inmaculada), calle Nueva, San Miguel y finalizará de nuevo en la parroquia, en el Altar dedicado a Nuestra Señora del Pilar.
El rosario y la misión han estado siempre muy unidos. El “rosario misionero” tiene cada misterio de un color, que representa a cada continente: verde para África, rojo para América, blanco para Europa, azul para Oceanía, amarillo para Asia. Así el color ayuda a ofrecer cada misterio por un continente.
Por otro lado el rezo del rosario por la misión y los misioneros se remonta a los orígenes de las Obras Misionales Pontificias. La beata Pauline Jaricot, fundadora del Domund, lo fue también del Rosario Viviente. El rosario había sido una de las prácticas de piedad más atacadas y denostadas por el anticlericalismo que siguió a la Revolución Francesa, con quemas públicas de rosarios. Pauline reviviría su rezo con esta iniciativa. Convencida que la oración es el fundamento de la misión de la Iglesia – la primera Obra Misional, como dice el Papa Francisco –comenzó organizando a sus amigos y colaboradores en grupos de 15 personas, según el número de los Misterios del Rosario en aquella época. Luego le pidió a cada miembro que se comprometiera a rezar una década del Rosario diariamente y meditar en un Misterio al día, durante un mes entero. De esta forma, se recitaba diariamente todo el Rosario y cada grupo meditaba los 15 Misterios. Así con solo el rezo de un misterio diariamente y el apoyo de un grupo se logró revitalizar esta oración mariana. La iniciativa del Rosario Viviente tuvo tanto éxito que después de la muerte de Paulina en 1862, había más de 150,000 grupos, con 2.250.000 miembros solo en Francia. Hoy en día, el Rosario Viviente aún se practica en muchas partes del mundo y los grupos de 15 se han ampliado a grupos de 20 al incluir los nuevos misterios luminosos, establecidos por el Santo Padre Juan Pablo II.