OMPRESS-POLONIA (8-05-24) “Participo en la misión de la Iglesia” es el lema que propone la Obra Pontificia de la Infancia Misionera a los niños polacos que este mayo hacen su Primera Comunión, y que consiste en que el feliz día en que se recibe por primera vez al Señor, sea también un día misión de apoyo a los niños de los países de misión. “Para ser un gran misionero como Santa Teresa de Lisieux, hay que empezar por la Primera Comunión. Por eso, queridos niños, queridos padres y tutores, os invito cordialmente a la campaña ‘Niños de Comunión, Niños de Misión’”, explica el padre Maciej Będziński, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Polonia.

Esta iniciativa misionera, dirigida a los niños de Primera Comunión y a sus padres y tutores, es una campaña tradicional de las Obras Misionales Pontificias. La idea es dedicar un día de la llamada “Semana Blanca”, es decir, la semana inmediatamente posterior a la celebración de la Primera Comunión, para que los niños, asistiendo a la Santa Misa todos los días, oren por la misión y los misioneros y apoyen la labro misionera con una pequeña donación. Sin embargo, como subraya el P. Będziński, “las donaciones materiales no son el objetivo de esta campaña. Son el último punto y solo el fruto voluntario de la oración, la formación y la animación previas”.

Al sumarse a la acción de las Obras Misionales Pontificias, los niños de la primera comunión crean una cadena de solidaridad con niños de todo el mundo. También apoyan al Papa en la evangelización brindando ayuda concreta a los misioneros y a sus compañeros.

“La participación de los niños polacos y sus familias, profesores, animadores y pastores aumenta cada año”, afirma la hermana Monika Juszka RMI, secretaria nacional de Infancia Misionera. En 2023, se enviaron más de 600 agradecimientos y bendiciones papales a grupos y parroquias que pasaron la Semana Blanca con espíritu misionero. “Dado que se enviaron tantos agradecimientos, podemos imaginar cuánta oración por los hermanos y hermanas de todo el mundo fluyó en las parroquias, familias y diversos grupos de formación”, subraya la hermana Juszka.

La participación de los niños de primera Comunión en esta campaña es una oportunidad para sensibilizarles a ellos y a sus padres sobre la universalidad de la Iglesia, abrir sus ojos y su corazón a los hermanos y hermanas de los confines del mundo, y recordarles la vocación misionera de todo bautizado expresada en el cuidado orante y material de las misiones. Para la campaña se preparan textos de oración, ideas para homilías, un esquema de catequesis, gráficos, fotografías y un cartel, que se pueden descargar de la página web de las Obras Misionales Pontificias en Polonia

En 2023, la secretaría nacional de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera recibió 1.284.887,03 eslotis, casi 300.000 euros, de la aportación de los niños de primera comunión. Todas estas ofrendas, a través de la red de territorios de misión que atienden el Dicasterio para la Evangelización y las Obras Misionales Pontificias, ya se han distribuido a niños en más de 70 países de todo el mundo.