OMPRESS-BURKINA FASO (19-02-24) Fue el viernes 9 de febrero, cuando la Delegación Edith Stein, de África del Oeste, de los Carmelitas Descalzos, vivía, con la colocación de la primera piedra, el primer paso del futuro noviciado en la capital de Burkina Faso. La delegación, con 25 años de historia, depende de la Provincia Ibérica. Desde que se estableciera ha aportado 35 vocaciones de esta región, que, como explican los mismos carmelitas, tomando “el testigo de la mano de los primeros misioneros, llevan adelante un gran trabajo pastoral y social”.

Debido a este número la delegación, añaden, está en un bello momento de expansión, afianzando las presencias existentes, y creando nuevas comunidades, con nuevos proyectos, que puedan asegurar en un futuro próximo una estructura que pueda traer una autonomía de personal y financiera necesaria para realizar tan gran labor.

Fue en el año 1992, cuando los religiosos carmelitas de la antigua provincia de Aragón y Valencia, hoy incluida en la Provincia Ibérica, decidieron comprometerse en una nueva experiencia de Misión. El lugar elegido fue Burkina Faso, uno de los países más pobres y empobrecidos del África Occidental subsahariana. En el verano de 1992 fueron enviados los primeros misioneros que fueron acogidos por las hermanas Carmelitas Descalzas de Moundasso, cerca de Dedugú, donde se establecería la primera misión. Hoy además de Burkina Faso, los Carmelitas están presentes también en Costa de Marfil y en Togo.