OMPRESS-ROMA (31-01-23) El Papa partía esta mañana al que será su 40º viaje apostólico internacional, que entre hoy y el domingo le llevará a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur. Antes de salir de Casa Santa Marta se reunió con una de cena de emigrantes y refugiados de ambos países. Están acogidos y apoyados, junto a sus familias, por el Centro Astalli. Después, al llegar al aeropuerto de Fiumicino, el coche del Santo Padre se detuvo brevemente cerca del Monumento a los Caídos de Kindu, los 13 aviadores italianos asesinados en el Congo el 11 de noviembre de 1961. Ha orado por las víctimas de esa sangrienta masacre y por todos los que han perdido la vida participando en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz.

Será la tercera visita de un Papa al Congo, tras las efectuadas por Juan Pablo II en 1980 y 1985. En el caso de Sudán del Sur, ningún Papa ha estado antes. En este viaje el Papa recorrerá un total de 12 mil kilómetros, con casi 17 horas de vuelo y el programa tiene previstos doce discursos y homilías en estos seis días. Este será su quinto viaje al continente africano, donde estuvo dos veces en 2015, después en 2017 y, de nuevo, en 2019. Desde 2013, el Papa ha realizado 39 viajes internacionales, en los que ha visitado 58 países.

Toda la Iglesia del Congo le espera. Las 48 diócesis se han preparado de la mejor manera posible para recibir al Papa y seguir los momentos más importantes de la visita, aunque sea a distancia. El Papa Francisco ya quiso ir al país en 2017, por lo que le esperan desde hace años y han agradecido los numerosos llamamientos que ha hecho por la paz. En dos ocasiones, el 1 de diciembre de 2019 y el 3 de julio pasado, Francisco tuvo celebraciones especiales en la basílica de San Pedro con el rito zairense, con las comunidades congoleñas de Roma e Italia. Mientras tanto sigue la tensión y los enfrentamientos entre el Congo y Ruanda. Los presidentes de ambos países han hecho declaraciones acusando al otro de la tensión y la violencia y, hace unos días, fue atacado un avión del ejército congoleño.

Como recordaba el Papa Francisco, en el Ángelus de este pasado domingo, los dos países a los que va son tierras “probadas por largos conflictos: la República Democrática del Congo sufre, sobre todo en el este del país, por los enfrentamientos armados y por la explotación; mientras que Sudán del Sur, desgarrado por años de guerra, no ve la hora de que terminen las violencias constantes que obligan a tantas personas a vivir desplazadas y en condiciones de gran penuria. A Sudán del Sur llegaré con el arzobispo de Canterbury y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia: viviremos así juntos, como hermanos, una peregrinación ecuménica de paz. Os pido a todos, por favor, que me acompañéis en este viaje con la oración”.