No se olviden de nuestros hermanos del continente africano
- On 8 de junio de 2022
OMPRESS-LA PALMA (8-06-22) La diócesis de Tenerife ha recogido las declaraciones del misionero javeriano Jesús Calero, llegado desde El Chad, y que está pasando unos días con su familia en la localidad de El Paso, en la isla de La Palma, a la que no volvía desde hacía tres años, antes de la erupción. “Lo que más me ha impresionado al llegar a la isla ha sido ver los efectos del volcán. Aprovecho este espacio para dar mucho ánimo a la gente que, de una manera u otra, se ha visto afectada por este fenómeno de la naturaleza”, declaraba a los medios de la diócesis tinerfeña.
Calero, que lleva en El Chad desde 2008, explicaba que este país se han intensificado los episodios de violencia: “En abril del año pasado hubo una rebelión y mataron al presidente, Idriss Déby, que llevaba 30 años en el poder. Su hijo está ahora como jefe de la República y se ha formado un consejo militar de transición”. Calero añadió que su deseo es que haya elecciones próximamente. “Lo que se está viviendo en el país es una represión muy fuerte. También, a finales del mes de mayo hubo muchas situaciones de conflicto en la frontera con Libia, en la zona de las minas. Más de 500 personas perdieron la vida. Además, sigue habiendo muchos problemas entre los agricultores y la gente que trabaja la tierra. Problemas en los que suele haber algún muerto”.
Por si fuera poco, el contexto socioeconómico mundial no ayuda a que la situación mejore. “La subida de los precios también nos afecta en África. Esto supone que la pobreza sea aún más severa. Además, últimamente hay muchas manifestaciones contra la presencia del contingente militar francés en El Chad. La parte de la República del Estado que no permite esas manifestaciones toma medidas muy duras y represoras”.
Como Iglesia, el desafío es el de continuar sirviendo en medio de la inestabilidad social, política y económica. “Donde yo trabajo, los cristianos somos minoría. No llegamos ni siquiera a un 1%. En ocasiones, la convivencia con los musulmanes, que son mayoría, no es fácil”. Calero también ha pasado un tiempo en la capital de Mali. “Este último mes de mayo lo he pasado en Bamako, enseñando en la universidad católica. Allí también pude comprobar que existe mucha inestabilidad. Además del yihadismo, hace poco sufrieron un golpe de estado, con lo que la situación es muy convulsa”.
Toda esta difícil realidad que vive el continente africano corre el riesgo, según recuerda Calero, de ser ignorada en Europa debido a la crisis mundial. “Es cierto que Europa y, en concreto, nuestra tierra canaria, está sufriendo las consecuencias de una crisis mundial, pero hay un abismo entre las diferencias sociales de un continente y el otro. Les pido que no se olviden de África, de los más pobres, de nuestros hermanos del otro lado del charco. Allí la situación sigue siendo mucho peor”. A los fieles de la diócesis les decía: “Les pido que recen por mí. Yo seguiré rezando por vosotros y por esta tierra canaria que no olvido”.