Música y misión en torno a San Juan Macías
- On 18 de marzo de 2024
OMPRESS-BADAJOZ (18-03-24) Entre mucho calor y alegría se celebró este sábado 16 de marzo, en Ribera del Fresno, Badajoz, lugar de nacimiento del misionero San Juan Macías, el XXXVI Festival de la Canción Misionera de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, con el lema “Con Jesús comparto lo que soy con todos”.
La jornada comenzó a las 10:00h con la acogida de los numerosos participantes en el Atrio-Paseo del Cristo. Allí fueron recibidos y les dio la bienvenida el alcalde de esta localidad pacense, Miguel Ángel Araya. A esto siguió un momento de oración, en la Ermita del Cristo de las Misericordias. A continuación, los más de 500 niños se dirigieron con sus animadores a diversas calles para participar en una gymkhana. Terminó la mañana con la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga, en la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia.
Participaron 14 grupos provenientes de parroquias y colegios de la provincia de Badajoz y uno de la localidad de Cumbres Mayores, en Huelva. Cada uno de estos grupos, por la tarde, participaron en el Festival en el que con canciones, con letra y música originales, ilustraron el lema de Infancia Misionera de este año, el “Comparto lo que soy”. Fue también una oportunidad para hacer entrega de los diplomas a los ganadores del concurso de dibujos de Infancia Misionera a nivel diocesano. Se anunció finalmente que el festival del próximo año tendrá como sede Badajoz capital, dándose cita para el mismo todos los participantes.
Fue una oportunidad para conocer a San Juan Macías, nacido en Ribera del Fresno en 1585 y fallecido en Lima en 1645. Los vecinos hacen todos los años una romería y fiesta junto al pozo del santo. Se cuenta que cuando tenía 8 años, siendo pastor, se le acercó un chico de su edad que no paraba de llorar. Le contó que uno de los cerdos que cuidaba se había caído al pozo y tenía miedo de lo que le iba a decir su padre. Juan se acercó al pozo mientras le rezaba a la Virgen y el agua del pozo comenzó a subir y el cerdo salió flotando. Con 28 años y siendo todavía seglar marchó a Perú. Fue en Lima donde entró como lego de los dominicos en el convento de Santa María Magdalena. Allí fue compañero de San Martín de Porres, el famoso Fray Escoba. El rezo del rosario le acompañaba siempre y en cada pobre veía el rostro de Cristo. A San Juan Macías se atribuye el famoso milagro del arroz que tuvo lugar en Olivenza.