Mons. Joseph Zhu Baoyu, 98 años de edad y toda una vida perseguido

  • On 2 de junio de 2020

OMPRESS-CHINA (2-06-20) Mons. Joseph Zhu Baoyu, obispo emérito de Nanyang, fallecía el 7 de mayo mientras dormía. Había sido noticia en febrero al convertirse en uno de los pacientes de más edad en recuperarse del coronavirus, a pesar de que, según las autoridades sanitarias, sean los ancianos y las personas enfermas los más vulnerables a esta epidemia. Mons. Baoyu fue uno de los tres obispos chinos “clandestinos”, mencionados por la Santa Sede el 23 de mayo, y que han fallecido en los últimos seis meses. Los tres murieron con más de 90 años después de haber vivido momentos dolorosos y de persecución para la Iglesia en China.

Zhu nació en Pushan, Henan, en 1921. Tras la muerte de su padre, la madre de Zhu lo llevó con seis años a un orfanato católico en Jingang. Dos años después, tanto él como su madre se bautizaron. Zhu ingresó en un seminario menor. Durante la Guerra Civil China se trasladó, en 1946, al seminario regional de Filosofía y Teología de la Archidiócesis de Kaifeng, pero su ordenación sacerdotal tuvo que retrasarse. En los años posteriores al establecimiento de la República Popular China, muchos católicos fueron arrestados por negarse a cumplir con las campañas gubernamentales creadas para eliminar la influencia extranjera y nacionalizar las escuelas privadas.

Fue ordenado sacerdote en 1957, un año antes de que Mao Tse Tung lanzara el “Gran salto hacia adelante”, un plan agrícola colectivo de cinco años que dio el mismo resultado que el de Stalin en la Unión Soviética 25 años antes, una hambruna que mató a más de 20 millones de personas entre 1959 y 1962. En 1964, el padre Zhu fue sentenciado a tres años de trabajos forzados debido a su fe. Tras su liberación en 1967, ejerció su ministerio en secreto en su ciudad natal.

Zhu sería nuevamente sentenciado a 10 años de trabajos forzados como “antirrevolucionario” en 1981, al ser arrestado por llevar a católicos en peregrinación al Santuario mariano de Nuestra Señora de Sheshan en Shanghai. Tras su liberación en 1988, a Zhu se le permitió reanudar su ministerio. El papa Juan Pablo II lo nombró obispo coadjutor de Nanyang en 1995. Su consagración episcopal tuvo lugar en secreto en la Festividad de San José de aquel año. En 2002 se convirtió en obispo ordinario de Nanyang hasta el año 2010.

El comunicado de la Santa Sede anunciaba también el fallecimiento de otros dos obispos de la Iglesia “clandestina” china: Mons. Joseph Ma Zhongmu y Mons. Andrew Jin Danyuan. Este último fue obispo de Changzhi y murió en noviembre a la edad de 90 años. Ordenado sacerdote en Pekín en 1956, pasó 13 años en prisión.

Mons. Joseph Ma Zhongmu, que murió con 101 años el 23 de marzo, fue el primer y único obispo de etnia mongol. Nacido en una aldea de la provincia china de Mongolia Interior en 1919, Mons. Zhongmu, tras su ordenación, fue también sentenciado a 10 años de trabajos forzados en 1958, tras su negativa a unirse a la gubernamental Asociación Patriótica Católica China. Tras su liberación, Ma se vio obligado a trabajar en una planta de gestión de agua durante la Revolución Cultural de Mao. No pudo reanudar su ministerio sacerdotal hasta 1979 cuando China se comenzó a abrir bajo Deng Xiaoping. El papa Juan Pablo II nombró a Ma obispo de Yinchuan en 1983, confiándole el cuidado pastoral de los católicos mongoles. Como obispo, tradujo el catecismo y otros documentos de la Iglesia al mongol, y en su retiro también se dedicó a traducir el Nuevo Testamento y el Misal Romano.

 

Comparte esta noticia en: