“Misioneros por el mundo” en Makeni: la Universidad como vehículo de paz
- On 6 de noviembre de 2023
OMPRESS-MADRID (6-11-23) “Misioneros por el mundo” llega el próximo viernes 10 de noviembre, a las 21:15h, a Makeni, Sierra Leona, la ciudad en la que se alberga la universidad más grande del país, Unimak. Una universidad católica fundada en 2005 por la diócesis; un punto de referencia educativo donde se forman los futuros maestros y profesores de Sierra Leona.
Clara Abella es una joven madrileña que llegó como voluntaria a Sierra Leona con un proyecto que su universidad tenía con la de Makeni. En Makeni formó su familia y trabaja actualmente para la universidad. Tras la guerra civil en Sierra Leona (finalizada en 2002, tras once años de conflicto), la Iglesia Católica decidió fundar esta Universidad con el deseo de que la educación fuera un vehículo para la paz y para fomentar la fraternidad. Hoy, este centro tiene más de 5.000 estudiantes, de los cuales un 50 % son mujeres, y el 30 % del staff universitario es también femenino. Clara considera muy importante ofrecer a las mujeres ese “extra” que permita a las mujeres acceder tanto a la educación como al trabajo profesional, por eso algunas madres pueden acudir al centro con sus hijos.
Sierra Leona valora especialmente el papel de los misioneros que han permanecido en el país cuando otros se iban, en momentos tan difíciles como la guerra civil o las epidemias de ébola o covid. Por eso la población, de mayoría musulmana, tiene “muchísima confianza en la Iglesia Católica”.
En la iglesia San Guido Maria Conforti de Makeni, se encuentra el javeriano Luis Pérez, un misionero toledano que debe su vocación a otro javeriano que pasó por su escuela cuando era pequeño. Desde entonces siempre tuvo la idea de ir a la misión en África. En Sierra Leona se ha volcado de lleno en la actividad pastoral. Luis cree que la gente es religiosa y también comprometida, pero echa en falta más formación; aunque se muestra comprensivo con esta iglesia joven donde la fe cristiana llegó hace apenas cien años y no abundan los recursos para la formación.
En el sur de Sierra Leona, en Mange Buré, se encuentra el padre José Radilla, padre “Pepe”, un mejicano de los Misioneros de Cristo para la Iglesia, que trabaja con esta comunidad desde hace 18 años. El misionero evangeliza a través de la educación. El diálogo interreligioso es una experiencia concreta en esta escuela: los maestros musulmanes leen las lecturas en Misa, animan a los niños a cantar, les organizan para que lleven las ofrendas, etc. El padre Pepe confiesa que aunque muchos niños no reciban luego los sacramentos, se trata de crear “experiencias del amor de Dios”. Para el sacerdote mejicano la misión es un “aventurarse completamente en el Señor, confiando totalmente en Él, creyendo en Él y sabiendo que es Él el que nos espera en la tierra de misión”.
La comunidad de Mange Buré se completa con tres religiosas Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, de Méjico, Nigeria y Sierra Leona, y pertenecientes a la misma familia religiosa del padre Pepe, fundados en Méjico por la beata María Inés Teresa del Santísimo Sacramento. Como dice una de ellas, su objetivo en la misión es “transmitir a Cristo con nuestra persona, que todos lo conozcan y lo amen”.
Ropolón es uno de los pueblos próximos a los que acude el padre Pepe para visitar una comunidad con la que comenzó a trabajar en plena epidemia del ébola, que afectó en un 60% a esta población. Aunque son musulmanes, el misionero puede rezar y celebrar la Misa con ellos. Una señora le dijo un día “los temne también sabemos agradecer”; y lo hicieron, ellos mismos destinaron un pequeño terreno para la capilla de la misión, que ayudaron a construir.
El sueño de “Pepe” es que más misioneros vayan a compartir la misión con él en Sierra Leona. Recordando el lema del Domund en Méjico en 2018 concluye: “a la misión, o vas, o envías o ayudas a enviar” y subraya: “esto es mi sueño”.
Todos los programas de “Misioneros por el mundo” se pueden ver en el canal de Youtube OMP en los medios.