OMPRESS-INDONESIA (10-10-24) De la mano de Obras Misionales Pontificias y TRECE Televisión, “Misioneros por el mundo” presenta este viernes 11 de octubre a las 21:30h, el trabajo de los misioneros españoles en la lejana Indonesia, el país con más musulmanes del mundo.

Hasta Indonesia viajó el pasado mes de septiembre el Papa Francisco, y allí pidió a la minoría católica (apenas el 3% de la población), que sea constructora de fraternidad y esperanza. Una minoría en la que, por otra parte, florecen numerosas vocaciones religiosas.

En la construcción de esta civilización de esperanza están implicados muy especialmente los misioneros, una docena de ellos españoles, como las tres hermanas de la provincia de León que forman parte de la comunidad de religiosas de la Obra Misionera de Jesús y de María: Concepción Fernández, Mª de los Ángeles Gallego y Laura García.

Las religiosas se encuentran en Kupang, una ciudad situada en la isla de Timor Occidental, que junto a la isla de Flores constituyen la región donde se concentra la mayor parte de los católicos del país.

Para la hermana Concepción la fe lo es todo: “Si de mi vida quito la fe, me quedo sin nada y no estaría aquí, por supuesto; la fe te da esa seguridad de que soy una persona enviada a ser presencia, y que el Señor pueda hacer a través mío si yo colaboro, cosas buenas”. Un envío misionero que, como recuerda la religiosa, “es una realidad hoy también”.

De hecho, una de las principales tareas de Concepción es la formación de las vocaciones nativas, que siguen floreciendo en Indonesia. Como Dina, que sintió la vocación desde pequeña cuando “dos ángeles” ‒así llama a las religiosas de la Obra Misionera‒ visitaron su colegio.

Además de la formación de las vocaciones locales, las misioneras se ocupan especialmente de los ancianos; algo que valoran mucho las comunidades de base. El jefe de una de ellas considera “una bendición” que las hermanas les acompañen y ellos mismos hacen que la iglesia crezca y se fortalezca colaborando unidos al párroco, la comunidad, y la Iglesia. Concepción subraya que es “el pueblo sencillo el que mantiene y da vida” a la iglesia local.

En Kupang se encuentra también Aurelio Arreba, un hermano de la Sagrada Familia de Belley de origen burgalés, que llegó a Indonesia con el deseo de colaborar con la iglesia local, ayudando sobre todo en la formación y el acompañamiento de los jóvenes llamados a la vocación religiosa. Allí, a diferencia de lo que ocurre en Europa, “hay mucha vocación, es una gracia”, dice el misionero, que acompaña en Kupang a 70 jóvenes que han sentido la llamada a la vida religiosa.

Aurelio ‒que conserva todavía el acento rioplatense de su misión en Uruguay‒ habla de la misión de la “amistad”, lo que le permite estar cerca del otro para tener la oportunidad de anunciar a Jesús. De hecho, la espiritualidad de los Hermanos de Belley es “estar presente, que es la pedagogía del Señor”; y añade “que hoy es un poco triste porque es todo virtual, y yo preciso el rostro del otro, que me cuestiona, que me habla, que me dice; no hay mejor video ni medio de comunicación que el rostro del otro, si el rostro del otro no me dice nada, estás frito.”

Con esta mentalidad se acerca a la prisión, para acompañar a los reclusos ‒que sienten gran respeto por los sacerdotes y religiosos‒, y ayudarles a cultivar su dimensión espiritual, para mantener la esperanza y el sentido de la vida. El testimonio de Aurelio concluye enfatizando la religiosidad del pueblo indonesio (Dios es el primer “elemento fundamental de la constitución del país”), una apertura a la trascendencia que facilita también la acogida del Evangelio, y que por la idiosincrasia de los indonesios, muy acostumbrados a los desplazamientos, contribuye también a suscitar nuevos misioneros dispuestos a partir a Europa y América.

Después de la emisión, “Misioneros por el mundo” se puede ver en el canal de Youtube OMP en los medios.