OMPRESS-GUINEA ECUATORIAL (25-11-22) El programa “Misioneros por el mundo” de Trece, con el que colabora Obras Misionales Pontificias, nos lleva esta noche a las 21:30h, a Guinea Ecuatorial, a conocer a los misioneros españoles en este país de África.

Desde que los primeros misioneros llegaron al país en 1883, ha experimentado una gran transformación; hoy, los desafíos que se presentan a la Iglesia son diferentes, pero la evangelización sigue siendo muy necesaria en Guinea.

Medio centenar de misioneros españoles, siguen evangelizando sobre todo a través de la educación, la atención sanitaria y el cuidado de los pobres. Entre ellos la comunidad de Hermanas del Ángel de la Guarda, del barrio Covadonga, en Bata, en la que se encuentra Encarnación Menchén, de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), que lleva 50 años como misionera en Guinea Ecuatorial porque el Señor la “cogió de la mano” y le dijo “te quiero para algo diferente”.

Sofía Emana era una niña cuando las religiosas la acogieron. De niña le llamaban la atención esas “mujeres que vienen de lejos a dar la vida por la gente de mi país” y se preguntaba “por qué yo no”, pero no sabía qué responder. Y siguió interrogándose para saber qué le pedía Dios; descubrió que la quería como Hermana del Ángel de la Guarda y hoy es la directora del colegio “Santo Ángel”, de Bata, al que acuden 800 niñas, de 3 a 11 años.

Cuando esta congregación llegó a Guinea en la década de los 70, las hermanas se dieron cuenta que la mujer necesitaba apoyo. Encarnación recuerda que “les costó hacer comprender a los padres que la educación de las niñas debía iniciarse desde pequeñas” y Sofía añade que las primeras misioneras vieron esa necesidad de formar a la mujer, porque “la mujer es pilar en nuestras familias”, subraya.

Si las Hermanas del Ángel de la Guarda se ocupan de la educación, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana tienen en Bata un centro de salud. Allí está Susana Paños, una misionera de 46 años, nacida en Jaca, que fue enviada a Guinea hace 7 para gestionar el Centro de Salud “María Rafols”. El riesgo y las preocupaciones que las hermanas asumen al tratar con los pacientes, la mayoría con enfermedades infecciosas como VIH, malaria, tifoideas… “lo ofrecen a Dios”.

La misión de estas religiosas es “ser presencia del amor de Dios tratando al paciente con caridad, con cariño, sonriendo y ayudando a que el paciente vea la importancia de su salud” para que puedan decir: “¡cómo se nota que en este centro están las hermanas!”.

Susana reconoce que la vida misionera tiene “sus altibajos”, pero al ver por ejemplo un enfermo al que ha podido curar vuelve a recuperar fuerzas para vivir el día a día. Cada mañana en la capilla, se alimenta del “buen Dios que nos trajo aquí y un día me llamó”. Y por la noche al hacer examen de conciencia, se pregunta ante el Señor: “¿qué he podido hacer hoy de bueno?”, para intentar la día siguiente, ser mejor.

“Misioneros por el mundo” que Trece realiza con la colaboración de Obras Misionales Pontificias, se emite los viernes a las 21,30 Una vez emitidos, pueden verse también en el canal de YouTube OMP en los Medios.