OMPRESS-MALI (23-11-22) Desde la Conferencia Episcopal de Mali confirmaban la desaparición del misionero Hans-Joachim Lohre, sacerdote alemán de los Padres Blancos. Su automóvil se encontraba abandonado cerca de un instituto en Bamako, la capital del país La Curia General de los Padres Blancos en Roma también ha confirmado la desaparición del padre Lohre, cuando se disponía a ir a celebrar misa en otra parte de la ciudad.

El misionero, de 65 años de edad, es natural de Hövelhof, en el este de Westfalia, y lleva más de 30 años en Mali, comprometido en el diálogo interreligioso entre cristianos y musulmanes. Actualmente enseña en el Instituto de Formación Islámico-Cristiana de Bamako y es el director del Centro de Fe y Encuentro de Hamdallaye. Aunque hasta el momento no ha habido petición alguna de rescate ni ninguna reivindicación, la policía supone que se trata de un secuestro. Su automóvil se encontró cerca del instituto y se encontró además la cadena con la cruz, que llevaba, rota junto a su automóvil. Al parecer la puerta del vehículo estaba abierta y había huellas en el suelo como si alguien se hubiera resistido.

En Malí, las milicias islamistas llevan años intentando hacerse con el control del país. La situación empeora con los conflictos sociales y étnicos, con lo que la seguridad en el país se ha deteriorado. Si el secuestro se confirmara sería la primera vez que tiene lugar un hecho parecido en la misma capital, desde que comenzara la violencia hace más de una década. La nacionalidad del misionero puede haber atraído el interés sobre él. Alemania es uno de los pocos países europeos que todavía tiene fuerzas en el MINUSMA, la misión multinacional enviada por la ONU para mantener la paz en Mali. Si ha sido secuestrado, el padre Lohre correría la misma suerte que la sufrida en los últimos años por la misionera colombiana Gloria Cecilia Narváez, y el misionero italiano Pier Luigi Maccalli, que, a pesar de las penalidades, fueron liberados.