Miles de fieles celebrarán mañana a los mártires de Uganda
- On 2 de junio de 2023
OMPRESS-UGANDA (2-06-23) Mañana, 3 de junio, se celebrará en el Santuario de Namugongo, Uganda, la Fiesta de los Mártires de este país, verdadera semilla del cristianismo. Desde que comenzara la novena el pasado 25 de mayo, miles de peregrinos se han ido acercando al santuario donde reposan San Carlos Lwanga y sus compañeros mártires.
Los peregrinos llegan de las 20 diócesis ugandesas, pero también de las vecinas Kenia, Tanzania, República Democrática del Congo, Ruanda y de Sudán del Sur, e incluso de fuera de África. Lo cierto es que se espera que se recuperen las cifras de peregrinos previas al covid cuando se superaban los más de dos millones. Muchos de ellos llegan caminando, en muchos casos durante días. Es el caso de los numerosos peregrinos que partieron a pie hace una semana desde la diócesis ugandesa de Lira, a más de 300 kilómetros del santuario. Como preparación a esta peregrinación tuvieron un retiro espiritual, de manera que sea una oportunidad para rezar por la paz, la unidad, la tolerancia y el amor en sus familias. A lo largo del camino han recibido la ayuda, asistencia y cercanía de numerosos cristianos.
La celebración conmemora a los 22 mártires católicos que fueron asesinados por el rey de Buganda entre 1885 y 1887, y los de dos catequistas mártires asesinados en 1918. Cada año es una de las diócesis ugandesas, por turno, la que se encarga de toda la celebración, aportando su toque de originalidad. Este año será la diócesis de Jinja, en el este del país, quien coordine las celebraciones.
Desde la canonización de los mártires, en 1964, los peregrinos no han dejado de aumentar, pero ya, al poco tiempo de su martirio, muchas personas comenzaron a pedir su intercesión. Fue en aquellos primeros años cuando un misionero holandés caminó con su joven comunidad cristiana hasta Namugongo y, tras celebrar una misa, erigió una cruz en el lugar, lo que daría comienzo “oficial” a las peregrinaciones a Namugongo. Los mártires fueron beatificados por el Papa Benedicto XV en 1920 y canonizados por San Pablo VI el 18 de octubre de 1964 en plena celebración del Concilio Vaticano II.