OMPRESS-MADRID (4-04-24) Todos los años, OMP convoca a los jóvenes con inquietud misionera de toda España a un encuentro de un fin de semana en El Escorial. En vísperas de la próxima edición (del 12 al 14 de abril), tres jóvenes de Jatari, Misioneros Identes y Jóvenes para la Misión explican en esta nueva tertulia de Supergesto qué ha supuesto para ellos participar otros años. Comparten con el sacerdote de la diócesis de Bilbao Fran Pinilla cómo allí han encontrado una gran familia misionera con diversos carismas.

Cuca González-Aller pertenece a la Asociación misionera Jatari, y el año pasado salió impresionada del Encuentro Misionero de Jóvenes que organiza anualmente OMP. “Vives la misión en tu día a día, pero poder juntarte en un fin de semana con tantas personas con tus mismas inquietudes, es un regalazo”, explica. “Me ilusionó mucho ver a tantos jóvenes encendidos con la misión”. Además, Cuca destaca los lazos de amistad que se crean, y por ello anima a todos los jóvenes a asistir a la próxima edición, aunque vengan sin un grupo de referencia. Además, esta convivencia supuso para ella un momento de encuentro con Cristo. “Nunca sabes lo que te va a regalar el Señor”.

Pablo de Mergelina está en la organización de la próxima edición del Encuentro, que tendrá lugar del 12 al 14 de abril en El Escorial y tendrá como tema central la oración, como primera misión. Este joven integrante del grupo misionero “Jóvenes para la Misión”, y director de Supergesto, destaca la presencia de misioneros que ofrecen su testimonio, y explica que la oración y la formación irán de la mano de momentos de compartir. “Lo que yo me llevo de estos encuentros es a las personas”.

La misionera idente Janneth Castillo subraya la importancia de que se anime a los jóvenes a conocer la misión de la Iglesia en encuentros como este. Ella misma vivía ajena a esa realidad hasta que escuchó a otra misionera idente. “Me di cuenta de lo que me estaba perdiendo”. Por eso, pide a los jóvenes que asistan al Encuentro sin prejuicios y se dejen sorprender. “Conoces otro mundo, tu visión se amplía, y te das cuenta de que hay algo que tú tienes que dar a los demás”.

Los tres coincidieron en que en este tipo de encuentros la tentación del desánimo y la soledad se disipan. “Ves que la gente se mueve, y está trabajando”, afirma Pablo de Mergelina. “Vamos haciendo una gran familia de misiones. Luego cada uno tiene su carisma y su grupo, pero está bien conocer lo que hacen los demás”.