Mártir por oponerse a la corrupción: beatificación de un joven congoleño

OMPRESS-REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (12-06-25) Este domingo 15 de junio será beatificado en la Basílica de San Pablo Extramuros, Floribert Bwana, un joven católico de la República Democrática del Congo, asesinado por no ceder a la corrupción y por defender a los más pobres de los pobres.

La celebración estará presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, y contará con la presencia de los paisanos de Floribert llegados desde su diócesis de Goma, y encabezados por su obispo, Mons. Willy Ngumbi, y otros representantes de la Iglesia congoleña, entre ellos el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa.

Floribert Bwana fue asesinado en julio de 2007 a los 26 años, por no ceder a la corrupción. Trabajaba en la aduana de la frontera con Ruanda, una frontera por la que cruzan grandes cantidades de mercancía. Su función es controlar el estado de los productos, sobre todo la calidad de los productos alimentarios y detectar posibles infracciones: productos alterados, en mal estado y nocivos para la salud. Empieza a trabajar en abril de 2007 y pronto se encuentra en la obligación de rechazar la entrada de lotes en mal estado. Fue entonces cuando se le intenta sobornar pero, como decía a su amiga, la hermana Jeanne-Cécile Nyamungu, médica cirujana del Hospital de Goma: “Si acepto ese dinero, ¿vivo en Cristo? ¿Vivo para Cristo? Como cristiano no puedo permitir que se sacrifique la vida de la gente. Es mejor morir antes que aceptar ese dinero”. El 7 de julio de 2007 es secuestrado y su cuerpo torturado aparece dos días después.

Su vida había sido, desde su bautismo a los 11 años, un canto a la fe y a la rectitud de conciencia. Siempre unido a su Parroquia del Espíritu Santo de Goma y ligado a la Comunidad de Sant’Egidio, muchos le recuerdan por su cercanía a los más pobres de los pobres de Birere, un suburbio de Goma que recorría ayudando y dando esperanza.

El Papa Francisco, que autorizó el pasado noviembre la promulgación del decreto que reconocía su martirio “por odio a la fe” habló de él en su viaje a la República Democrática del Congo en febrero de 2023. Delante de una multitud de jóvenes reunidos en el Estadio de los Mártires en Kinshasa les dijo: “Recuerdo el testimonio de un joven como ustedes, Floribert Bwana Chui: hace 15 años, con tan solo veintiséis años de edad, fue asesinado en Goma por haber obstruido el paso de productos alimenticios en mal estado, que habrían dañado la salud de la gente. Podía haberlo ignorado, no lo habrían descubierto e incluso se habría beneficiado. Pero, como cristiano, rezó, pensó en los demás y eligió ser honesto, diciendo ‘no’ a la suciedad de la corrupción. Esto significa mantener las manos limpias, mientras que las manos que trafican con dinero se manchan de sangre. Si alguno te intentara sobornar, te prometiera favores y riquezas, no caigas en la trampa, no dejes que te engañen, no permitas que te engulla la ciénaga del mal. No te dejes vencer por el mal, no creas en las tramas oscuras del dinero, que te hundirán en las tinieblas. Ser honestos es resplandecer en el día, es difundir la luz de Dios, es vivir la bienaventuranza de la justicia: vence al mal, haciendo el bien”.