Marion-Brésillac, el misionero y fundador que será santo

  • On 11 de junio de 2020

OMPRESS-FRANCIA (11-06-20) El pasado 26 de mayo el Papa Francisco autorizaba la publicación del decreto que reconocía las virtudes heroicas de Melchior de Marion-Brésillac, el que fuera vicario apostólico de Coimbatore, India. Nacido en 1813 en Castelnaudary, Francia, vivió doce años tumultuosos en India, donde dejó una marca innegable, antes de morir de fiebre amarilla en 1859, en Sierra Leona, y fundar la Sociedad de Misiones Africanas.

El 12 de abril de 1842, Melchior de Marion-Brésillac se embarcó en el puerto de Nantes para un viaje de más de tres meses que le llevaría a Pondicherry, al sur de la India. Era joven, 29 años, y cumplía así su vocación misionera. Nacido el 2 de diciembre de 1813 en Castelnaudary, este hijo de un ingeniero del Canal du Midi, la vía navegable que unía Toulouse con el Mediterráneo, estudió Filosofía y Teología en el seminario de Carcassonne. Ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1838, fue nombrado vicario en Castelnaudary. Tras un retiro en 1840 surge el deseo de hacerse misionero. Su diócesis le negó tres veces su solicitud, y su padre se opuso, porque ya había perdido a otro hijo en la guerra de Argelia. Partir como misionero “al lejano Oriente”, significaba perderlo casi con seguridad.

Se preparó para su misión durante unos meses en la sede de las Misiones Extranjeras de París. Durante un retiro, Marion-Brésillac formula cuatro resoluciones: ser misionero con todo su corazón, no descuidar ningún detalle en su servicio a Dios, aprovechar todas las oportunidades para predicar la palabra de Dios y, finalmente, fomentar la capacitación de un clero local. Una vez en Pondicherry, el obispo, Mons. Clément Bonnand, introdujo al joven sacerdote en su nuevo entorno. Se familiarizó con la cultura del sur de la India y el idioma tamil. En enero de 1843, fue enviado a la misión de Salem., en el corazón de Tamil Nadu. Visitó las diversas comunidades cristianas y se embarcó en su proyecto para capacitar a un clero tamil. El obispo aceptó su propuesta y le confió la administración de un seminario-universidad ya existente pero inactivo. En mayo de 1845, la Iglesia lo nombró obispo de Coimbatore, cuya sede se encuentra en Karumathampatti. Supervisaría la construcción de la Catedral de San Miguel de Coimbatore, una réplica de la Basílica de San Pedro, que se completará 17 años después. En 1852 renunció a su cargo, por ser incapaz de tolerar el sistema de castas, dado que, en aquella época, la tendencia era tolerar el sistema de castas y no dañar su cultura inherente”. Sus ideas se adelantaron a su tiempo pero causaron tensiones.

Tras doce años en la India, a la edad de 41 años, Marion-Brésillac dejó Coimbatore en noviembre de 1853. Llegó a Roma donde escribió informes sobre los problemas y dificultades encontrados en el sur de la India. Su siguiente destino sería África. Se dedicó en Francia a buscar fondos y establecer equipos para fundar la Sociedad de Misiones Africanas (SMA). Pronto pudo enviar a Freetown, Sierra Leona, un primer equipo compuesto por dos sacerdotes y un hermano laico, que llegaron a su destino en enero de 1859. Él mismo partió para Sierra Leona en mayo del mismo año. Se desató entonces una epidemia de fiebre amarilla y, al mes siguiente, todos los misioneros sucumben a la epidemia, entre ellos Marion-Brésillac, era el 25 de junio de 1859.

 

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