OMPRESS-ETIOPÍA (22-03-23) Según informan desde Misiones Salesianas, la ayuda de la familia salesiana ha llegado a más de 100.000 personas desde que comenzara el conflicto en la región etíope de Tigray, dos años después de que comenzara este conflicto que tanto dolor ha causado en una de las regiones más pobres del planeta. Un lugar donde doce millones de personas viven en situación de inseguridad alimentaria.

Como explican desde Misiones Salesianas, el acuerdo de paz para la región etíope de Tigray del pasado mes de noviembre, cuando se cumplían dos años del inicio del conflicto, ha supuesto el restablecimiento de algunos servicios, pero no ha mejorado la situación de la población, que continúan necesitando ayuda de emergencia. Los misioneros salesianos, con cuatro casas en la zona del conflicto, han estado siempre al lado de la población y han ayudado a más de 100.000 personas durante este tiempo.

Esta zona limítrofe con Eritrea y las regiones vecinas han sido un campo de batalla durante dos años, desde noviembre de 2020, con miles de desplazados y que ha afectado al suministro alimentario de millones de personas. A lo que se ha sumado la destrucción de infraestructuras sanitarias. Los misioneros han estado allí ayudando a pesar del bloqueo que ha sufrido la zona. Los misioneros salesianos han estado en primera línea de la respuesta a la población desde las comunidades en las que trabajan. En la actualidad tienen tres casas en Eritrea y 14 casas en Etiopía, y de ellas, cuatro se encuentran dentro de la región de Tigray, en Mekele, Adigrat, Adwa y Shire.

El apoyo del Programa Mundial de Alimentos, tanto para ayuda alimentaria como para artículos de primera necesidad supuso una gran ayuda para que los salesianos pudieran atender a la población durante la emergencia. Se envió un cargamento de productos al centro salesiano de Mekele y desde allí se distribuyó entre muchas otras zonas necesitadas. El transporte se vio dificultado por la falta de combustible, de fondos para la carga y la descarga y las limitaciones de las comunicaciones. Gracias al apoyo de otras parroquias católicas y de religiosos que ofrecieron voluntariamente su tiempo, los salesianos pudieron distribuir los productos.

“El acceso para enviar ayuda humanitaria a Tigray se ha facilitado y seguimos asistiendo a las personas que se han visto afectadas”, explica el padre Abba Hailemariam Medhin, superior de los salesianos en Etiopía. “La población sigue necesitando alimentos y bienes de emergencia. Se está reanudando la asistencia psicológica a los afectados y la educación en las escuelas, pero antes necesitan alimentos y cuidar su salud”.