OMPRESS-IRLANDA (5-07-18) Los misioneros irlandeses de San Columbano, la sociedad sacerdotal misionera más importante de Irlanda, acaban de cumplir 100 años. Un aniversario que se recordó este pasado domingo con una misa multitudinaria en la sede de esta sociedad misionera en Dalgan Park, a unos 50 kilómetros al norte de Dublín.

Fue el 29 de junio de 1918, cuando los obispos irlandeses aprobaron esta sociedad misionera de sacerdotes diocesanos, a la que pusieron el nombre del santo misionero de Irlanda, San Columbano. Aprobaban la iniciativa de un grupo de sacerdotes del seminario diocesano más antiguo de Irlanda, el de Maynooth, que querían dedicar su vida a la misión y abrir un cauce para los sacerdotes diocesanos que en el futuro sintiera esa vocación.

El arzobispo de Dublín, Mons. Diarmuid Martin, que presidió la Misa recordó que la tradición de estos misioneros ha unificado “la misión de predicar el nombre de Jesús, cuidar a los pobres y abordar la causas de la pobreza y del daño a la creación de Dios”. Por eso, “los católicos irlandeses tienen un afecto especial por los sacerdotes de San Columbano y Dalgan Park, su hogar en Irlanda, se ha convertido en un nombre familiar desde la fundación de la sociedad en 1918”.

Hoy Dalgan Park es el hogar de muchos sacerdotes jubilados que han entregado su vida a la misión. En este aniversario se ha querido recordar sobre todo a los que perdieron la vida al servicio del Evangelio, especialmente a aquellos sacerdotes irlandeses que figuran entre los mártires de Corea. Los misioneros de San Columbano están en muchas partes del mundo. En Corea, Birmania, Filipinas y otras partes de Asia. En Latinoamérica y en Europa.

Siempre han mantenido un sentido de unión y solidaridad con las familias de los misioneros, algo que se extendió entre el resto de las familias irlandesas. Por eso, gracias a estos misioneros, el Lejano Oriente se convirtió en una expresión familiar en Irlanda, que lo convertía en algo “cercano”.