Los mártires de Argelia y el 150 aniversario de la fundación de los Padres Blancos

  • On 5 de diciembre de 2018

OMPRESS-ARGELIA (5-12-18) La beatificación de los 19 mártires de Argelia es un signo de la bendición del Señor con motivo del 150 aniversario de la fundación de la Sociedad de los Misioneros de África (Padres Blancos). Este acontecimiento será recordado y celebrado con diversas iniciativas el 8 de diciembre en todas las comunidades de estos misioneros en África, América Latina, Asia y Europa.

La historia de los Padres Blancos está repleta de mártires. En los 150 años de su existencia, 50 miembros de la Sociedad han sido asesinados por su fe. Los primeros, en 1876, fueron tres misioneros asesinados en el Sahara. Entre los últimos, el 27 de diciembre de 1994, también en Argelia, cuatro Padres Blancos fueron asesinados a tiros por fundamentalistas islámicos. El próximo 8 de diciembre se celebrará la beatificación de estos cuatro Padres Blancos, junto con otros 15 mártires de Argelia, entre ellos dos religiosas españolas de la congregación de la Hermanas Agustinas Misioneras, asesinadas el 23 de octubre del mismo año.

La Sociedad de los Misioneros de África fue creada en Argelia en 1868 por el cardenal Charles-Martial Allemand Lavigerie, en aquel entonces arzobispo de Argel. En los comienzos de la fundación se produjo una grave emergencia humanitaria. En Argelia hubo una terrible sequía que causó una gran hambruna y muchas epidemias. Miles de personas estaban muriendo y la diócesis de Argel tuvo que hacerse cargo de más de dos mil huérfanos. Estos acontecimientos llevaron al prelado a fundar dos sociedades misioneras, una masculina y otra femenina, que se encargasen de los huérfanos, la mayoría de ellos musulmanes. El 19 de octubre de 1868, comenzó el primer noviciado de los Padres Blancos con 12 aspirantes a misioneros. Un año después fue fundada la congregación de Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de África (Hermanas Blancas). Su tarea era la acogida, pero también el diálogo con el mundo musulmán en el que vivían. No en vano se les pedía que se vistieran como los musulmanes con túnicas blancas, de ahí su nombre. El cardenal solía decir: “Ustedes son los iniciadores, pero la verdadera evangelización será obra de los africanos”.

Desde Argelia, los Padres Blancos crearon comunidades en todo el norte de África, luego en el África subsahariana y en América Latina, Asia y Europa. Desde la fundación hasta hoy, 5.228 padres y hermanos han trabajado en la Sociedad. Actualmente los Padres Blancos son 1.210, de 36 nacionalidades diferentes. En el 2018, 38 jóvenes han terminado su formación y se han incorporado en las diferentes comunidades misioneras. La Sociedad cuenta en estos momentos con 507 jóvenes en formación. Por lo que, si pensamos en el futuro, podemos hacerlo, como nos anima el Papa Francisco, con optimismo y esperanza. La mayoría de las vocaciones proviene de África, tal y como profetizó el cardenal Lavigerie. Pero la sociedad también crece en Europa. Desde el comienzo de este siglo se han abierto nuevas comunidades en Berlín y Karlsruhe (Alemania), Liverpool (Gran Bretaña), Toulouse y Marsella (Francia), Roquetas de Mar (Andalucía, España), Bruselas y Modica (Italia). En estas comunidades, los misioneros europeos y africanos trabajan juntos, dedicándose a los inmigrantes y al diálogo con los musulmanes. Esta última es una actividad también realizada, a un alto nivel, a través de la gestión del Instituto Pontificio para los Estudios Árabes y los Estudios Islámicos (PISAI-Roma).

 

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