Los incendios de Bolivia y los Pueblos Originarios
- On 15 de diciembre de 2023
OMPRESS-BOLIVIA (15-12-23) “Nos duelen las vulneraciones contra los pueblos originarios de la Amazonía boliviana”, señala la Comisión de Pueblos Originarios del Consejo Episcopal Latinoamericano, tras conocer la grave situación que padecen miles de personas debido a los más de mil incendios activos en el país andino.
En un comunicado la Comisión ha exhortado “a las autoridades locales y nacionales a que tomen medidas adecuadas para revertir los marcos normativos que incentivan la violación del derecho al territorio de los pueblos originarios”. Los múltiples impactos ocasionados por los incendios o “chaqueos” – la quema de bosques – en la Amazonía boliviana, tienen su origen en la ley del suelo de 2019. Su promulgación determinó “la ampliación a un 42% de las tierras del departamento del Beni que estaban destinadas para los trabajos agropecuarios, lo que quiere decir que unos 9 mil millones de hectáreas estarán disponibles para el agronegocio, bajo nuevas zonificaciones y formas de explotación agropecuaria, silvopastoril y forestal”. Se trata de cambios estructurales que afectan al territorio y a las formas de vida de sus habitantes, a lo que hay que sumar los efectos de la devastación y la sequía. De hecho la ley, denuncia la comisión del CELAM, ni siquiera se sometió a los protocolos de consulta previa a las 18 naciones indígenas que habitan este territorio.
Los efectos de los incendios son tan reales como lo ocurrió en la región de Maniqui Bajo, donde 1.500 personas viven “en carpas temporales, porque las llamas han arrasado sus hogares”. Han desaparecido además “las cosechas de maíz y cacao, productos fundamentales para el intercambio y comercio de sus poblaciones”.
Lo que está ocurriendo está documentado por misioneras y misioneros que acompañan a los pueblos originarios en los departamentos de Santa Cruz, La Paz y Beni, además del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro – Sécure, conocido como TIPNIS. Un Territorio Indígena Multiétnico, que incluye al sub-consejo Tsiname y los sectores Yacuma y Maniqui Alto y Bajo. “Animamos a la presencia encarnada de la Iglesia a través de los misioneros y misioneras que caminan día tras día junto al pueblo acompañándolo su dolor y en la renovación de su esperanza”, señala el comunicado. El testimonio de estos misioneros, como el de la Hna. Gladys Montecinos, misionera que acompaña al pueblo Tsiname en Yacuma, se escuchó en la asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana de este noviembre.