Llena tu cántaro en Javier y a la misión, a tu casa, a tu trabajo, a tu gente
- On 14 de marzo de 2023
OMPRESS-NAVARRA (14-03-23) “Tu sed te ha traído a Javier”, fueron las palabras con las que el Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, recibió a los peregrinos que llegaron a Javier este pasado sábado en la Segunda Javierada de este año, que reunió a 17.000 peregrinos.
El castillo que vio nacer a San Francisco Javier, patrón de las misiones, se engalanó para recibir a estos miles de caminantes que llegaban andando desde multitud de lugares de Navarra. Además, muchos grupos de jóvenes de otros puntos de España quisieron sumarse a la celebración. La misa con la que concluye la jornada, fue presidida por Mons. Juan Carlos Elizalde, Obispo de Vitoria, debido a que el arzobispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez, estaba en Roma en la audiencia privada que el Papa Francisco concedió al equipo directivo de la ONG Misión América, vinculada a la Comisión Episcopal de Misiones que él preside. Mons. Elizalde, navarro de nacimiento y conocedor del sentido de la Javierada, recordó a los presentes que Dios cuenta con cada uno de ellos: “El que más sed tiene, es el Señor. Dios tiene sed de ti”, y animó a los peregrinos a compartir su fe con su entorno: “Llena tu cántaro en Javier y a la misión, a tu casa, a tu trabajo, a tu gente. Porque también tienen sed”.
En este día para celebrar a su tan querido patrón navarro y patrón de las misiones, los peregrinos más valientes partieron desde Pamplona, otros un poco más cerca de Javier pero, en definitiva, un acto de esfuerzo, entrega y superación en una jornada de oración, peregrinaje y meditación que cada peregrino afronta de forma muy personal.
El origen de las Javieradas se remonta al siglo XIX. En 1885 una epidemia de cólera se extendió por Pamplona, en esas circunstancias la Diputación Foral realizó una promesa a San Francisco Javier: el pueblo entero de Navarra iría en peregrinación a su castillo con el deseo de quedar libres de la enfermedad. El 4 de marzo de 1886 acudieron veinte mil navarros a honrar la memoria del Santo y así comenzó una tradición, que se ha vuelto, sobre todo, una experiencia de renovación interior y, no importa la edad, de espíritu juvenil, reflejo del San Francisco Javier joven que parte a la misión.