“Lhamdulillah”, gracias por poder estudiar
- On 19 de diciembre de 2023
OMPRESS-MARRUECOS (19-12-23) La misionera María Viader, junto a sus compañeras de las Religiosas de Jesús-María, llevan adelante la Guardería Sagrado Corazón y el Centro Dar-Tika, en Tánger, Marruecos, a los que ha tenido la alegría de ayudar la Obra Pontificia de la Infancia Misionera. Estas dos iniciativas son un lugar donde el cariño de las religiosas se encuentra con las necesidades de las niñas acogidas. Por otro lado Dar-Tika significa “Casa de Confianza” y es lo que hacen estas hermanas en un país de mayoría musulmana. Una presencia de confianza, y sobre todo de amor, que representa a toda la Iglesia antes esta sociedad.
Las religiosas han enviado un detallado informe económico y pastoral de la ayuda recibida. El detalle de los gastos en alimentos para las niñas del Centro Dar Tika muestra la delicadeza con que viven la pobreza estas hermanas, cuidando el dinero fruto de la generosidad de la campaña de Infancia Misionera del año pasado. Como explica la hermana María Viader, “un año más hemos experimentado que, a través de la Santa Infancia, la Iglesia Universal ha concretado su opción por los más vulnerables. Aunque lo hacen posible los niños, no es ‘una cosa de niños’”. Y añade, “nos gustaría que transmitiera nuestro agradecimiento a todos: desde los niños que han participado en la campaña, a sus catequistas, animadores o profesores, sus familias, y los equipos de las Obras Misionales Pontificias que la han organizado en cada lugar”.
La Guardería Sagrado Corazón acoge cada curso escolar un centenar de menores, entre 3 y 6 años, y les ofrece una educación integral, compensatoria y preventiva. La mayoría son marroquís, estos dos últimos cursos hay un número significativo de menores de familias subsaharianas. Se trata, explican las hermanas, de familias como muy pocos ingresos, y muchas dificultades de todo tipo, como falta de trabajo, poca formación, muchas madres solas, que viven al día, y la Guardería les da la posibilidad de contar con un lugar seguro para sus hijos, mientras se ganan el pan de cada día. El Centro Dar Tika, por su parte, es una casa familiar, que acoge una decena de niñas entre 6 y 14 años, derivadas por las autoridades marroquíes porque se encuentran en situación de riesgo. El nombre, como se decía más arriba, significa “Casa de Confianza” y recoge muy bien el objetivo que busca este hogar que no es otro que dar confianza a las niñas en ellas mismas y en sus capacidades, para que puedan construir un futuro y hacer realidad sus derechos y aspiraciones.
Es conmovedor cómo estas niñas viven en su día a día los valores de Infancia Misionera. Al igual que los niños que compartieron con ellas sus bienes, también ellas “han dado gratis lo que han recibido gratis”, y se ayudan con las tareas escolares. Cuando llega una niña nueva, todas le ayudan a aprender cómo cuidar sus cosas, ordenar su habitación, tratar a los demás con respeto. Y también se han esforzado mucho en el colegio. Siempre dicen “Lhamdulillah”, Gracias a Dios, porque pueden aprender.