OMPRESS-MADRID (13-11-24) La nueva entrega del programa de Radio María “Pequeñas historias misioneras”, producido por las Obras Misionales Pontificias, recuerda las anécdotas de cuatro misioneros, comunicadas por ellos en cartas o de viva voz, que muestran cómo llevar a Jesús es alegría y también compromiso con quienes son su rostro.

Normalmente “Pequeñas historias misioneras” se dedica a la vida de un misionero, a un hecho histórico o a la realidad que se vive hoy en tantos lugares de misión. Sin embargo, de cuando en cuando, en estas más de ochenta entregas del programa y podcast, uno se dedica a estas pequeñas comunicaciones de misioneros que se han englobado bajo el título “misioneros perplejos”. La mayor parte de esta “perplejidad”, a la que se hace referencia, viene del hecho de que las misioneras y misioneros a los que se da voz encuentran al Dios que llevan en el corazón en el lugar y entre las gentes a las que son enviados. Dios estaba ya allí, esperándolos. Aunque también es la “perplejidad” ante el dolor o la pérdida, ante situaciones que llevan a las lágrimas o producen una tristeza que podría generar desesperanza sin la perspectiva de Dios. Los cuatro misioneros que aparecen en el último “Pequeñas historias misioneras” son: Salvador Romano, un misionero javeriano fallecido, que pasó muchos años en Pala, Chad; el sacerdote Theogen Havugimana, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Bélgica; la hermana Carmen Bravo, de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, en Loreto, Perú; y, finalmente, un recuerdo al conocido agustino recoleto José Luis Garayoa, un misionero que vivió entre los inmigrantes de El Paso, Estados Unidos, y los enfermos de Ébola, en Sierra Leona.

Este último programa, de “Pequeñas historias misioneras”, así como los anteriores 81, se puede escuchar tanto en la página web de Radio María, como desde el Ivoox de las Obras Misionales Pontificias, así como en Spotify y Apple Podcast.