Las ayudas del Domund a la Iglesia en Esuatini, el país que cambió de nombre

  • On 7 de octubre de 2021

OMPRESS-ESUATINI (7-10-21) En un mensaje de vídeo el misionero argentino José Luis Ponce de León, obispo de Manzini, la única diócesis de Esuatini, la antigua Swazilandia, da las gracias por el apoyo del Domund a esta Iglesia en el sur de África, que es luz y esperanza para los más vulnerables. “Quiero agradecerles la generosidad con la cual sostienen nuestros proyectos, sea a través de la oración, sea a través de la ayuda económica. La nuestra es una pequeña presencia, pero muy significativa porque los más vulnerables del país siempre ven en la Iglesia católica esa comunidad que cotidianamente sostiene su dignidad”, dice este misionero de la Consolata en el vídeo.

Situado entre Mozambique y Sudáfrica, tanto el país como la diócesis apenas alcanzan los 17.000 km2. Es un país pequeño, donde solo el 6 por ciento de la población es católica. Cuenta con 17 parroquias, 19 sacerdotes, 12 religiosos y 7 seminaristas. También con 18 centros de beneficencia, que es donde desarrollan gran parte de la misión ayudando a los niños, pobres y discapacitados del país.

Las Obras Misionales Pontificias, gracias a la generosidad de los católicos de todo el mundo con el Domund, ya han enviado, desde 2018, más de 120.000 euros. Además de una ayuda fija para el sostenimiento de la diócesis – el subsidio ordinario que todos los años se hace llegar a cada uno de los territorios de misión –, se ha mandado dinero para rehabilitar las estructuras parroquiales, que ya tienen más de medio siglo a sus espaldas, además de a los colegios que lleva adelante la diócesis. Entre ellos destaca el de San José; un colegio que siempre ha contado con el apoyo de Infancia Misionera y que es el único de todo el país que atiende a niños discapacitados.

La ayuda a los más vulnerables ya se vivió durante los peores momentos de la pandemia. La Iglesia, en cuanto yo el covid-19 al país, puso en marcha proyectos para combatir la pandemia y la crisis social y económica que conlleva. Se consiguieron mascarillas, se abordó el problema de la alimentación de muchísimas personas que carecían de recursos e incluso se puso en marcha un programa para dotar a todas las viviendas de depósitos de agua, y proporcionar una radio al mayor número de familias para que los más pequeños de la casa pudieran seguir la transmisión de las lecciones escolares.

 

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