La semilla que sembraron los misioneros está creciendo

La semilla que sembraron los misioneros está creciendo

  • On 18 de abril de 2024

OMPRESS-MADRID (18-04-24) El padre Innocent Chaula es un sacerdote de Tanzania. Él fue uno de los miles de seminaristas de territorios de misión que cada año reciben ayuda de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol gracias a la generosidad de muchos fieles con la campaña de Vocaciones Nativas, que se celebra este domingo 21 de abril. Este joven sacerdote está terminando su tesis doctoral sobre Teología Dogmática en la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid y este mismo verano volverá a Tanzania. Ha querido dar su testimonio, que puede verse en este vídeo, y dar las gracias por el apoyo que recibió a su vocación por parte de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol.

“Sí, hay muchas vocaciones”, reconoce el padre Chaula, “hoy en día hay más de 1.500 seminaristas mayores de Filosofía y Teología en Tanzania. Hay seis seminarios mayores. Está creciendo la fe muchísimo. Se están construyendo nuevas iglesias, nuevos seminarios. Y también hay diócesis que están construyendo seminarios menores”. Reconoce que en su país el crecimiento de la fe y de las vocaciones van paralelos.

“Estos seminarios se sostienen por una contribución local pero no es bastante. Lo que los obispos dedican a los seminarios no es bastante, porque, como sabemos, Tanzania es un país del Tercer Mundo, un país que no tiene bastantes recursos. Necesita ayuda”. Señala, sin embargo, que los feligreses sí que aportan recursos, incluso comida. Pero se necesita dinero “para apoyar la vida diaria del seminario y, normalmente, recibimos la ayuda de la POSPA, de la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol de Roma. Es el subsidio ordinario que ayuda mucho a los obispos”. Además esta Obra Pontificia también ayuda, añade este sacerdote que estudió gracias a este apoyo, en la construcción de los mismos seminarios. Por ello, da las gracias a los donantes por estas sumas que tantos países de misión, como Tanzania, disfrutan.

“Cada año”, cuenta el padre Chaula, “el rector del seminario presenta su proyecto a la POSPA”. Es el presupuesto de los gastos diarios de los seminaristas, y, también, cada año, la Santa Sede, gracias a la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, da una suma de dinero para este fin. “Mi seminario menor y mi seminario mayor recibieron y siguen recibiendo este subsidio”. Afirma este sacerdote que “la presencia de vocaciones es un signo de que la Iglesia está viva y que también la semilla que sembraron los misioneros está creciendo”.

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