La red católica de hospitales en Kerala contra el coronavirus
- On 25 de marzo de 2020
OMPRESS-INDIA (25-03-20) La Iglesia de Kerala, India, ha ofrecido su red hospitalaria al gobierno para luchar contra el coronavirus, a pesar de seguir sufriendo hostigamiento, persecución y ataques por parte de los nacionalistas hindúes. “La iglesia tiene que estar al servicio de la sociedad para superar esta crisis”, señalaba el cardenal George Alencherry, arzobispo de Ernakulam-Angamaly. Kerala es el Estado indio más afectado por el coronavirus, por eso el cardenal, que es cabeza de la Iglesia católica siro-malabar con sede en Kerala, ha pedido al primer ministro Pinarayi Vijayan que use e integre los 250 centros de salud católicos en la lucha contra la pandemia.
Apreciando la oferta de la Iglesia, Vijayan declaró públicamente: “Estoy agradecido a la Iglesia Católica por venir a respaldar al gobierno en este momento crítico”. Añadió que este ofrecimiento fortalece el sistema administrativo de este Estado y será “un estímulo moral” para el gobierno”. La Iglesia en Kerala administra 249 hospitales, incluidos tres colegios médicos. En Kerala se han detectado 110 casos de Covid-19, el número más alto en el país, seguido por el estado occidental de Maharashtra con 107 casos. Actualmente, 72.460 personas están bajo observación en este estado indio, aunque no se haya confirmado que padezcan la enfermedad. De ellas, 466 están aisladas en hospitales. El resto se someten a cuarentena en sus hogares. Solo en el día de ayer, el 24 de marzo, 164 personas ingresaron en hospitales de Kerala.
La Iglesia también ha sugerido crear equipos médicos especiales para crear conciencia de la amenaza y de la importancia de que la población siga las indicaciones de las autoridades sanitarias, dijo el padre Antony Thalachelloor, portavoz del Sínodo de la Iglesia Siro-Malabar. El departamento de sanidad de Kerala también ha pedido a la Iglesia instalaciones, como residencias de estudiantes, para convertirlos en centros de cuarentena si fuera necesario. La Iglesia las ha puesto a su disposición.
Más de 1,8 millones de personas en India están sometidas a seguimiento porque han mostrado síntomas de la enfermedad, han visitado el extranjero o han estado expuestos a casos confirmados. El domingo, 22 de marzo, se declaró un verdadero cierre completo, pero será devastador para los 300 millones de indios que viven por debajo del umbral de la pobreza y sobreviven gracias a pequeñas ganancias diarias.
El ofrecimiento de la Iglesia tiene lugar después de que en los últimos años hayan aumentado los casos de hostigamiento contra los cristianos. En 2018, aproximadamente un tercio de los gobiernos estatales pusieron en vigor leyes contra la conversión y contra matar vacas. Ha habido violencia colectiva contra cristianos bajo acusaciones de conversión religiosa forzada o inducida, sin que en muchos casos la policía lleve a cabo investigaciones. El 7 de marzo, en el cementerio de Mahima Betta en la localidad de Doddasagarahalli, cerca de Bangalore, la misma policía retiraba una imagen de Jesús por la presión de grupos hindúes que ni siguiera vivían en la zona. Es una muestra más de la política del partido nacionalista hindú en el poder, el Bharatiya Janata Party, que se muestra hostil a todas las minorías religiosas.