La misionera Teresa Añaños en Zaragoza
- On 26 de junio de 2024
OMPRESS-ZARAGOZA (26-06-24) La misionera salesiana María Teresa Añaños, condecorada en Costa de Marfil con la cruz Oficial de la Orden de Isabel la Católica el pasado abril, por toda una vida dedicada a los demás, ha visitado la Delegación de Misiones de Zaragoza, con la que siempre ha mantenido una estrecha relación. De paso por unos días, la hermana María Teresa ha llevado el pasado viernes el reconocimiento que ha recibido a la delegación, porque “no es una condecoración personal. Es un reconocimiento a toda la labor de los misioneros y misioneras, y, por ello, la comparto con vosotros”.
Aragonesa de nacimiento y misionera ad gentes en África desde 1982, ha recordado con la Delegación de Misiones de Zaragoza también el tiempo que estuvo en Madagascar y hablaron sobre todo de los jóvenes que asisten en el “Foyer” de Abijan, la capital de Costa de Marfil, donde también las hermanas tienen un noviciado con bastantes vocaciones.
En un testimonio recogido por Obras Misionales Pontificias dice: “Yo soy ex alumna de las Misioneras Dominicas de Rosario, grandes misioneras, donde estuve pues 13, 14 años y después me he encontrado con las Salesianas, con la familia Salesiana, que también es misionera cien por cien. Entonces, este deseo de anunciar el amor de Dios, de anunciar a Cristo, me ha impulsado, desde que era pequeña”. Y añadía con mucha sencillez: “Yo tenía vocación y me quería casar, pero las condiciones para casarme verdaderamente las he encontrado. Porque decía: yo quiero un marido bien, arquitecto, médico…” y como ella dice “encontré a Jesús que lo es todo, y he podido ser madre de multitudes. Porque todos esos niños que escucháis y otros que no escucháis, que no los veis, yo siento que son mis hijos. Y de hecho, después de 41 años en la misión, los niños me llaman ‘Memé’. Así que he sido mamá, ‘memé’, que significa abuelita… Ahora soy la abuelita, y tengo cantidades de hijos y soy feliz”.