La “misionariedad”, el eje de la reforma de la Curia romana
- On 2 de junio de 2023
OMPRESS-ROMA (2-06-23) Continúa en Roma la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias que reúne a los más de 100 directores nacionales de las mismas en el mundo y los organismos que las dirigen a nivel internacional. Uno de los puntos afrontados ayer fue la nueva estructura y formas de actuación de la Curia Romana, reflejadas en el documento del Papa Francisco Praedicate Evangelium. Una constitución apostólica que promulgaba el 19 de marzo de 2022. Estos cambios han incidido en las Obras Misionales Pontificias por lo que para abordarlos se contó con la intervención ayer de Mons. Marco Mellino, Secretario de la Comisión Interdepartamental para la Revisión del Reglamento General de la Curia Romana.
Con el título “Constitución Apostólica Praedicate Evangelium: visión eclesiológica y principios-guía”, dio una visión general de los cambios que han tenido lugar en la Santa Sede, frutos todos de numerosas sesiones de organismos, conferencias episcopales, y del Consejo de Cardenales creado ad hoc, y las consultas y sugerencias aportadas tras un primer borrador de la reforma. Todo ello una labor de varios años pero que tiene un eje sobre el que gira toda la reforma: la misionariedad. Este “es el eje vertebrador que estructura el texto de la Constitución Apostólica en cuestión”. Esto también explica “la creación del Dicasterio para la Evangelización y el orden de las posiciones que le asigna el Título V relativo a los Dicasterios”, señalaba Mons. Mellino
Así, “la elección de asignar el orden de precedencia al Dicasterio para la Evangelización hace explícita la perspectiva de la misionariedad en la que se ha llevado a cabo la visión general de la reforma curial. Esta prioridad y centralidad de la evangelización se evidencia también por la elección deliberada de que el mismo Papa presida el Dicasterio para la Evangelización”, añadía.
Mons. Melino, uno de los responsables vaticanos en la implementación de esta reforma, hacía notar que “al Dicasterio para la Evangelización le siguen el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, que no solo colaboran sino que forman, cada uno según su competencia, un todo en la acción misionera a la que está llamada la Curia Romana y constituyen una tríada que ‘da el sello’ a todo el texto de la Constitución Apostólica”.
Tras poner de relieve como la sinodalidad está presente en diversos niveles en la nueva reforma de la Curia Romana, explicó que se ha llevado a cabo una “sana descentralización”, que está “encaminada a favorecer y potenciar la dinámica de proximidad en la Iglesia, sin por ello poner en peligro la comunión jerárquica”. Presentaba además cuatro criterios o valores que pueden resumir la nueva dirección de la labor de la Curia Romana: la integridad personal del personal que presta servicio en la misma; la profesionalidad; la espiritualidad, que implica una vida interior y de piedad que son la base de cualquier labor eclesial; y, finalmente, el servicio pastoral. Esto último explica que como requisito para la elección del personal de la Curia se haya tenido una “buena experiencia pastoral” y “un número adecuado de años de experiencia en la actividad pastoral”.