La misión, muy presente en la Memoria de actividades de la Iglesia católica en España
- On 20 de diciembre de 2023
OMPRESS-MADRID (20-12-23) La misionera Belén Manrique dio su testimonio personal durante la gala de presentación de la Memoria de actividades de la Iglesia católica en España, que no podía dejar de lado la inmensa labor que llevan adelante tantos misioneros españoles en las periferias del mundo.
Ayer la Iglesia católica en España dio cuentas de su actividad en el año 2022, a través de una Memoria anual, que contabiliza la enorme tarea pastoral, asistencial, misionera, cultural y educativa que se realiza en nuestro país. En un esfuerzo pionero, la Conferencia Episcopal Española ha conseguido aglutinar en ella los datos de 70 diócesis y cientos de instituciones y congregaciones religiosas, a través de 330 indicadores que permiten mostrar una radiografía de la Iglesia en España. “No nos quedemos en las cifras, sino en las personas que hay detrás”, insistió ayer el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. César García Magán, en la rueda de prensa de presentación. “Es una fotografía de una fe vivida y celebrada; sin vanidad podemos decir que estamos orgullosos de nuestra fe”.
Para hablar de la vida misionera de la Iglesia, la CEE ha contado un año con más con la ayuda de Obras Misionales Pontificias (OMP), quien ha compartido la información de su base de datos de misioneros españoles, que se actualiza a diario. Según los datos ofrecidos, España cuenta con 10.147 misioneros en los cinco continentes, de los que el 53% son mujeres, y el 57% son consagrados y consagradas. En cuanto a los datos misioneros de la Iglesia universal, la Memoria explica que en la actualidad hay 1.122 territorios de misión con 119.200 instituciones educativas y 26.898 instituciones sociales en ellos.
La misionera laica Belén Manrique puso “carne” a estos datos con su testimonio en la gala de presentación de la Memoria. Tras varios veranos de experiencia misionera en India y Etiopía quedó fascinada con los misioneros. “A mí me cambió por completo la existencia, a partir de ahí quería ser como ellos. No hay una causa más grande por la que entregar la vida”, explicó. Después de esto ha estado seis años en Etiopía y ahora se está preparando en España para poder volver a la misión. Y es que, según afirmó, aunque en aquí también es necesaria la evangelización, “Dios me llama a los lugares más pobres donde aún no ha llegado la Iglesia”, ya que “la pobreza mayor es la de no conocer a Cristo, que falte el sentido de la vida y la esperanza”. Belén explicó que la primera forma de evangelizar entre los pobres es a través de la caridad, pero su deseo es “puedan acceder no sólo a la educación y a la atención sanitaria, que también, sino a la Palabra de Dios”.