OMPRESS-BURGOS (8-03-24) Hoy concluye el Simposio de Misionología que se ha desarrollado desde el pasado miércoles en la Facultad de Teología del Norte de España, y ha tenido como interesante título y tema “La misión manifestación de la santidad ‘Cada santo es una misión’ (ExG 19)”. Tras este simposio está el Instituto de Misionología y Animación Misionera P. José Zameza, sj., que lleva el nombre de este insigne misionólogo jesuita.

En estos tres días se ha reflexionado sobre la espiritualidad misionera y la santidad y también sobre las figuras de grandes santos misioneros, que las han encarnado. Han sido figuras seleccionadas entre la inmensa multitud de santos que han sido “una misión”: Santa Teresa de Lisieux, San Juan Bautista Scalabrini, la beata Paulina Jaricot, el beato Guiseppe Ambrosoli, los monjes de Tibhirine, Santa Teresa de Calcuta y San Carlos de Foucauld. Junto a las disertaciones dedicadas a estos santos y beatos, ha habido interesantes ponencias en las que se han desarrollado aspectos más teológicos y profundos de la santidad, como la de Eloy Bueno de la Fuente, profesor de la Facultad de Teología de Burgos, “El Dios Santo, origen y contenido de la misión”, de la primera jornada; “La santidad martirial como donación extrema por amor”, de Roberto Calvo Pérez, director del Instituto de Misionología; “Los mártires anónimos de América Latina”, de José Mª Rojo García, misionero del IEME; “La verdad de la santidad en el encuentro con los otros”, de Fernando Susaeta Montoya, co-director del Instituto de Misionología; y “Claves de espiritualidad misionera en el siglo XXI”, de Francisco Ruiz Pérez, SJ, decano de la Facultad de Teología de Deusto.

Se ha aunado en este simposio la reflexión teológica y la vivencia de la misión hecha vida en los santos, abordando la misión de la Iglesia como manifestación de la santidad de Dios. Como explicó Roberto Calvo, en la apertura del simposio, parafraseando al Papa Francisco: “La Iglesia la llevan adelante los santos”. En su intervención de ayer jueves, añadía: “Dios nos acoge, nos hace santos porque tenemos una misión. La santidad no es algo exterior, sino que se vive, se expresa, y se manifiesta. La santidad es misionera por naturaleza”. Por su parte, Eloy Bueno en la conferencia inaugural, apuntaba: “la misión es acto de santificación”, por lo que “o la Iglesia vive de la dinámica de la santidad de Dios o no es Iglesia”.

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