La misericordia divina ilumina Port-Bergé
- On 24 de junio de 2024
OMPRESS-MADAGASCAR (24-06-24) Los misioneros de las Misiones Extranjeras de París trabajan desde hace años en la diócesis de Port-Bergé, Madagascar, en una labor de evangelización y de promoción social que ha dado mucho fruto, gracias a Dios y su misericordia. Es lo que han querido reflejar en un inmenso mosaico.
Estos misioneros franceses además de llevar la fe se han involucrado activamente en la educación (22 aulas con capacidad para 50 alumnos cada una) y hospitales como el dispensario sanitario de Port-Bergé. Y han construido numerosas iglesias. Una de las últimas es la dedicada a la Divina Misericordia. Para adornar el frontón de esta iglesia lanzaron en 2020 el proyecto de hacer un mosaico de Cristo que “interpelara a cualquier que pasase y le diera a saborear un poco de la misericordia de Dios”, explicaba uno de los misioneros. Se trataba de interpretar, a través del mosaico, a un Jesús misericordioso de cuatro por tres metros. La idea es que el mosaico se adapta bien a Madagascar porque es fácil encontrar rocas de todas las formas y colores y, si está bien hecho, puede resistir ciclones y durar varias décadas o incluso cientos de años.
El misionero Gabriel de Lépinau cuenta cómo se hizo realidad este proyecto de llevar belleza y misericordia: “Cuando llegué en 2018, la iglesia ya estaba construida y el proyecto estaba germinando en la mente de la gente. Aunque en aquella época no había ninguna escuela de arte en Madagascar, los malgaches tienen oro en sus manos, son muy hábiles y, además, la tierra es rica en todo tipo de piedras de colores. Y aunque no sé nada sobre el arte del mosaico, pero tengo formación en iconografía, inmediatamente me entusiasmé con este proyecto. Luego lanzamos un concurso nacional en la radio, para formar un equipo. Había que encontrar las piedras, seleccionarlas, cortar entre 50.000 y 100.000 teselas de 2 cm de lado, hacer el dibujo preparatorio, formar a un equipo de artesanos locales, buscar financiación, etc. La construcción comenzó en junio de 2020”.
El padre Gabriel cuenta que imaginaron este santuario de Port-Bergé como un lugar destinado a reunir a muchas personas, como una invitación a orar y ver la misericordia, Pero, “en mi diócesis, muchas personas no saben leer ni escribir. Ver, descubrir, detenerse a mirar una imagen puede dejar una impresión duradera, mucho más que las palabras o la enseñanza clásica. En la carretera nacional que bordea el lugar, quienes pasan ven inmediatamente la imagen de Jesús misericordioso y pueden maravillarse. Es muy conmovedor. Muchos no cristianos ven este mosaico y se preguntan sobre el significado de esta imagen”. Inaugurada en 2023, “durante la primera celebración del Domingo de la Misericordia, más de 5.000 personas acudieron de toda la isla”, cuenta el misionero. Algunos viajan distancias muy largas que implican varios días de viaje. Lo que da testimonio de su fe y confianza en Jesús misericordioso”.