OMPRESS-BUENOS AIRES (22-05-23) Este fin de semana tenía lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en Buenos Aires un encuentro de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros (UEAM), en el que a la oración, la formación y el compromiso con la misión se unió la planificación y organización de los animadores de la Unión.

Como explican desde las Obras Misionales Pontificias de Argentina, la UEAM es un servicio establecido para inscribir a todo enfermo crónico o anciano que desee ofrecer su dolor y su vida por las misiones. Procura así ayudar a que todos los agentes de Pastoral de la Salud también estén impregnados por el sentido genuinamente misionero y se animen a ayudar a los enfermos a vivir esta realidad de la fe. Entre sus objetivos, busca contribuir continuamente a la santificación personal de los enfermos y los ancianos, fomentar la comunicación de los asociados entre sí y con los enfermos de las misiones, y fomentar la cooperación directa de sus miembros en actividades de animación misionera que estén a su alcance.

Dentro de la pastoral parroquial, el servicio a los Enfermos y Ancianos Misioneros no implica la creación de un nuevo grupo, sino que los agentes pastorales que ya trabajan al servicio de los enfermos (ministros de la Eucaristía, legionarios de María, agentes de Pastoral de la Salud, etc.) puedan asumir esta misión, dando un sentido misionero a su servicio, colaborando así con la obra evangelizadora universal de la Iglesia, de la cual todos somos corresponsables en virtud de nuestro Bautismo.

Como explicaba Alfredo Rodil Martínez, integrante del equipo de la UEAM, en la archidiócesis de Buenos Aires, explicaba que “varios de nosotros, que somos todavía los que podemos salir e ir a las clínicas, a los geriátricos, a las casas, somos los animadores”. Y añadía que desde la UEAM buscan que personas que “tienen muchas fe, que han sido muy misioneras y por la enfermedad o la limitación de la edad ya no pueden hacer lo que hacían antes sigan siendo misioneros activos de otra forma, buscando la identificación con Jesús sufriente y doliente”.