La granja misionera de Cavite

La granja misionera de Cavite

  • On 19 de diciembre de 2023

OMPRESS-FILIPINAS (19-12-23) Todo empezó cuando sacerdotes y seminaristas se pusieron a limpiar la tierra y a plantar para hacer frente a sus necesidades alimentarias durante la pandemia de 2020. Así se creó la Granja SVD Laudado Si, de la Sociedad del Verbo Divino en Tagaytay, provincia de Cavite, Filipinas. Como informa RVAsia, hoy se ha convertido en un destino de agroturismo, pero también un lugar donde la gente descubre un espacio para encontrarse con Dios.

El espacio, de 5,8 hectáreas, está ubicado en medio del Seminario del Verbo Divino (DWS), las Hermanas Rosadas (contemplativas) y las Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo a lo largo de la Arnoldus Road junto a la autopista Aguinaldo, ciudad de Tagaytay, provincia de Cavite, Filipinas. Arnoldus Road para recordar al fundador de las tres congregaciones religiosas, el sacerdote alemán San Arnoldo Janssen. “La granja se ha convertido en un lugar para la misión y la visión, un lugar donde cualquiera que la visite puede encontrarse con Dios, la naturaleza y los demás”, explica el padre Samuel “Sam” Naceno-Agcaracar, director la Granja SVD. Y lo es, añade, “desde el área de la finca donde plantamos y producimos vegetales, en su mayoría orgánicos, hasta la cafetería y el restaurante que sirve alimentos y bebidas, hasta la capilla, la casa de retiro, la ermita, la Colina del Sagrado Corazón y el estanque donde los niños intentan pescar”.

Inspirado por la encíclica del Papa Francisco Laudato Si’ y el “cuidar la casa común”, la granja, entre sus objetivos abiertamente declarados, se compromete a “fortalecer el bienestar espiritual de los huéspedes y empleados a través de su ambiente y sus servicios litúrgicos”. También busca mejorar la situación económica de las comunidades que la rodean a través de programas de capacitación y medios de vida y promover la agricultura orgánica a través del uso óptimo y sostenible de la tecnología y los recursos.

Los religiosos no dejan de mostrar su asombro ante el agradecimiento de tanta gente que ha vivido en la granja una experiencia de paz, alegría, curación e inspiración. Además no son pocos los budistas y musulmanes que se acercan regularmente a la granja y pasan tiempo en ella. También vienen colegios y familias a estar en contacto con la naturaleza. Cuando las personas preguntan qué hay en los edificios que rodean la granja el padre Sam solo responde: “Ven y mira”, refiriéndose al seminario del Verbo Divino, del que es rector, y a la comunidad contemplativa de las hermanas. La granja en sí es un espacio misionero donde la gente platea preguntas y se les explica qué es la misión y se habla de Dios.

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