OMPRESS-MALAUI (22-10-24) La parroquia de St. Joseph Chiphwanya en Malaui, como tantas otras en tantos lugares del mundo ha celebrado este domingo 20 de octubre el Domund, y con su generosidad ha dejado claro que la Jornadas Mundial de las Misiones poco tiene que ver con “ricos ayudando a pobres”.

Esta parroquia dedicada a San José es una de las 17 parroquias de la diócesis de Dedza, en Malaui, un país que está en la parte más baja de las listas de Producto Interior Bruto, Renta per Cápita y otros indicadores económicas como Índice de Desarrollo Humano o de Pobreza, que dejan claro que muchas partes de nuestro planeta no gozan precisamente del famoso “estado de bienestar”. Aún así en esta parroquia han reunido nada menos que 1.800 dólares, 3,1 millones de kwachas malauíes, la moneda local. Una cantidad muy grande en Malaui, sobre todo si se tiene en cuenta que un ciudadano de este país apenas gana más de tres dólares al día.

En la diócesis de Dedza tienen claro que la aportación económica y de recursos para la misión entre los tres pilares clave de la celebración del Domingo Mundial de las Misiones, el Domund, además de la oración y la vocación misionera. El padre John Chithonje, Vicario General de la diócesis, explicaba que la comunidad “realmente se ha sacrificado para reunir una cantidad tan grande de dinero. Como se puede ver, Chiphwanya es un lugar rural, pero han hecho lo mejor que han podido, así que estamos contentos de haber logrado lo que queríamos”. El director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Malaui, el padre Ephraim Peter Madeya, también expresó su agradecimiento y admiración por cómo la parroquia se ha volcado con la celebración misionera por excelencia del año: “Es una señal de madurez en términos de fe y también de amor por la misión”.

Fue en los años 2004 y 2006 cuando la Obra de la Propagación de la Fe, con la que con tanta generosidad han contribuido los fieles de St. Joseph Chiphwanya, les envío ayudas para ayudar en la construcción de esta parroquia que ahora busca ser auto suficiente. La diócesis de Dedza, a la que pertenece, se creó en 1956 como vicariato apostólico, hoy cuenta con casi 400.000 fieles, el 65% de la población de esta zona del oeste de Malaui.