La diócesis de Málaga ya prepara otra experiencia misionera en verano

OMPRESS-MÁLAGA (18-11-25) Este pasado domingo, la sede de la Delegación de Misiones y Obras Misionales Pontificias de Málaga abría sus puertas para acoger a los jóvenes que participaron en la experiencia misionera vivida en Colombia el verano pasado, y a los que se preparan durante este curso para vivirla el próximo verano.

Contaron con la presencia del obispo de la diócesis, Mons. José Antonio Satué, que escuchó los testimonios de los participantes en “Espíritu Misionero Colombia 25”, el título con que se vivió esta experiencia misionera. Mons. Satué compartió también con ellos las experiencias misioneras que él mismo vivió en Bolivia y Ecuador», explican desde Misiones. Fue, como señalan desde la Delegación de Misiones, “un momento entrañable y de cercanía por parte del Obispo, que los motivó a seguir formándose y animándose a la misión”.

Fue el 20 de julio de 2025 cuando tuvo lugar la celebración del envío de este grupo misionero. Una chica que vivió esta experiencia confesaba que “la participación en un Adoremus misionero, donde escuché algunos testimonios de misioneros, es lo que me motivó a la inquietud de salir de mi tierra y con gran deseo de dar lo mejor de mí como persona”. Su destino debió haber sido la Misión Diocesana que Málaga tiene en Venezuela, en Caicara del Orinoco, pero diversas circunstancias, como la situación política, económica y social que vive el pueblo venezolano, motivaron el cambio de destino a Colombia. La experiencia se desarrolló en la Diócesis de Cartagena de Indias, en las poblaciones de Barú y Santa Ana, comunidades afrocolombianas.