La Cruz de los Jóvenes llega a Bangladesh

OMPRESS-BANGLADESH (14-04-25) Una oleada de fervor espiritual ha recorrido a la comunidad cristiana de la archidiócesis de Chattogram, en Bangladesh. Según informa la misma diócesis, cientos de fieles católicos se reunieron para recibir la Cruz de los Jóvenes, la sencilla cruz de madera que desde 1983 recorre el mundo como símbolo mundial de fe, unidad y del amor eterno de Dios. Se la conoce también como la “Cruz del Año Santo”, la “Cruz del Jubileo”, la “Cruz de la JMJ” y la “Cruz del Peregrino” y se la pudo ver en el altar de la JMJ en Lisboa.

En el Año Santo de la Redención (1983-1984), cerca del altar mayor de la Basílica de San Pedro, por deseo de San Juan Pablo II, se colocó esta cruz de madera, de 3,8 metros de alto. Al final de aquel Año Santo, tras la clausura de la Puerta Santa, el Papa confió la Cruz a la juventud mundial, representada por los jóvenes del Centro Juvenil San Lorenzo de Roma. Les pidió: “Llevadla por todo el mundo como símbolo del amor de Cristo por la humanidad y anunciad a todos que solo en Cristo, muerto y resucitado, se encuentran la salvación y la redención”. Desde entonces ha recorrido el mundo, con las paradas obligatorias en las jornadas mundiales de la juventud, en una peregrinación de décadas viajando de continente en continente.

En Chattogram, al igual que en las otras diócesis de Bangladesh que ha visitado, Dinajpur, Rajshahi y Daca, la cruz ha sido recibida con gran solemnidad y devoción. Los jóvenes, en especial, se han reunido en gran número atraídos por su mensaje de valentía, resiliencia y fe en un mundo mejor. Junto a la cruz viaja una imagen de la Virgen María, que simboliza su inquebrantable fuerza y presencia al pie de la cruz.

Esta visita marca un momento histórico para la Iglesia en Bangladesh: la primera vez que la Cruz Mundial de la Juventud llega a su territorio. Mientras Asia se prepara para acoger la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Corea en 2027, esta peregrinación subraya la creciente importancia del continente para la Iglesia universal. La cruz, tras completar su recorrido en Chattogram, continuará su camino hacia Japón, tocando el corazón de más jóvenes en el camino.