Infancia Misionera en el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado

OMPRESS-PERÚ (17-01-25) La misionera Mariela Reina es la responsable de las Obras Misionales Pontificias en el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, donde se lleva adelante una gran labor en la promoción de Infancia Misionera y donde esta obra apoya, sobre todo, proyectos educativos. En unas declaraciones a las Obras Misionales Pontificias de España, Mariela cuenta cómo es la situación social de esta zona de Perú, enclavada en la región amazónica. Muy afectada por la minería de extracción de oro, generalmente ilegal, “muchas personas de la sierra emigran para buscar trabajo en la zona minera”, lo que hace que, en la misma ciudad de Puerto Maldonado, haya mucha gente de fuera. Es en las regiones apartadas se encuentran las comunidades nativas”.

La labor de los misioneros dominicos a los que está confiado el Vicariato ha sido determinante para lograr que los niños tuvieran formación y educación. Muchos jóvenes formados han llegado a ser líderes, cargos públicos y presidentes de sus comunidades. Este ha sido uno de los frutos, que la educación y los cuidados de la infancia durante muchos años han vuelto a las propias comunidades.

Atenderlas es difícil. Porque cuesta mucho llegar hasta las más apartadas, en muchas ocasiones accesibles solo en canoas, pero ellos saben que la Iglesia está cerca, que no importa lo lejos que estén, porque “iremos a celebrar los sacramentos, a tener un encuentro, una jornada, una reflexión con ellos”. Es algo que “esperan con gusto, porque aparte de la celebración de la fe están las dinámicas que a los niños les atraen”, así “rezamos el Rosario Misionero, haciéndoles formar parte de un mundo en el que hay más personas”. Recuerda así los años que pasó entre los “nahuas”, y cómo cada domingo, en una comunidad “se leía la Palabra, se reflexionaba, como una experiencia de Pentecostés, en la que todos hablaban con diferentes lenguas”. Sobre todo se trata de escucharles.

Las ayudas que llegan van destinadas a la educación de los niños, pero también a cosas tan del día a día como un puente o adecentar locales dignos para los niños. La mayor parte de las sumas enviadas por Infancia Misionera al Vicariato han ido destinadas a las Escuelas Indígenas Católicas, o a la Red Escolar Selva del Sur Oriente. Cada pequeña ayuda aportada a Infancia Misionera, dice Mariela, “está ayudando a que llevemos una sonrisa y un mensaje de de amor a estos niños”.