Gunadala Matha: fiesta en un santuario a la Virgen del sur de la India
- On 15 de febrero de 2023
OMPRESS-INDIA (15-02-23) Concluía este pasado sábado, día de la Virgen de Lourdes, la fiesta anual que reúne a miles de fieles ante la colina de Gunadala Matha (María) en la diócesis de Vijayawada. Fue en 1925 cuando un misionero preparó una gruta para que la Virgen protegiera el orfanato de la misión que tenía a sus pies.
Esta fiesta es un verdadero festival que dura tres días y que concluye con una multitudinaria misa, que este año estuvo presidida por el cardenal Anthony Poola, arzobispo de Hyderabad y concelebrada por casi 200 sacerdotes. Como explica Radio Veritas Asia, el de Gunadala es el segundo santuario mariano más importante del sur de la India, tras el de Velankanni, en Tamil Nadu, dedicado este último a la advocación mariana de Nuestra Señora de la Salud.
Más de 100.000 devotos se dan cita en esta peregrinación que tiene su propia novena. La novena dio comienzo este año el 31 de enero por la noche, cuando se izó la bandera de la fiesta mariana. Los miles de peregrinos se unieron a la oración del rosario de las velas, a las meditaciones, a la adoración del Santísimo y a la Misa que se celebra en las laderas de la colina del Santuario. Dado que en este 2023 se celebra la 99 peregrinación, se ha querido dar una gran solemnidad a todos los actos marcando el comienzo del centenario de estas peregrinaciones. Los vicarios generales de las diócesis vecinas a la de Vijayawada fueron los encargados de dirigir y celebrar las nueve misas del novenario, junto a sus coros diocesanos. Los devotos piden a Gunadala Matha que interceda por ellos. Muchos ofrecen cabello como símbolo del sacrificio de la belleza para recibir las bendiciones de María.
Fue en 1923 cuando los misioneros italianos del PIME, el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras de Milán, obtuvieron del gobierno un terreno de 25 acres de tierra árida y llena de maleza al pie de la colina de Gunadala, en la ciudad de Vijayawada. En un extremo comenzó la escuela de la misión con 30 huérfanos. Al año siguiente, en 1924, el padre Paolo Arlati, tras adecentar todo el terreno limpiándolo de malezas, trajo de Italia una imagen de Nuestra Señora de Lourdes que se colocó en una gruta en la colina de Gunadala, desde la que domina la ciudad de Vijayawada. Construyó también un sinuoso camino y una escalinata hasta los pies de María. La fiesta de Nuestra Señora de Lourdes se convirtió a partir de entonces en una fiesta anual para los católicos locales y para los internos de las instituciones católicas que se fueron abriendo después del orfanato y que todavía hoy siguen funcionando. Cada año tenían una procesión hasta la colina y una misa en la gruta. En 1933, para conmemorar el decenio de la fundación de las instituciones de Gunadala, se erigió en la cima de la colina una cruz de hierro de 18 pies de altura, de manera que la Gruta, a mitad de camino hasta la cruz, simbolizara bellamente la verdad: A Jesús por medio de María.
Poco a poco, primero cristianos, y luego hindúes y musulmanes, se acercaban a la colina de Gunadala a rezar a María. Así que en años posteriores, se ensanchó el camino, se agrandó la gruta y se allanó el terreno en frente de la misma. El santuario no deja de recibir visitas durante todo el año para pedir la intercesión de la Virgen que es considerada la protectora de la ciudad. Fue en el año 1947, justo antes de la independencia de la India, cuando las sangrientas luchas entre hindúes y musulmanes ensangrentaron el país. Se cree que estos enfrentamientos provocaron cinco millones de muertos, y terminaron con la creación de la India hindú y el Pakistán musulmán. Vijayawada, una ciudad con muchos musulmanes, enclavada en el sur y a cientos de kilómetros de Pakistán, se salvó de esas masacres fratricidas gracias a la devoción a Nuestra Señora de Gunadala, a quien todos acudían a rezar. Las mismas peregrinaciones habían creado un clima de fraternidad que ni una independencia pudo romper.