Gratitud a las Obras Misionales desde el Vicariato Apostólico de Anatolia

Gratitud a las Obras Misionales desde el Vicariato Apostólico de Anatolia

  • On 25 de septiembre de 2023

OMPRESS-TURQUÍA (25-09-23) Desde el vicariato dan las gracias por las ayudas enviadas desde las Obras Misionales Pontificias para ayudar a las víctimas del terremoto que asoló Turquía y Sira el pasado febrero. Parte de esas ayudas salieron directamente de España y fueron a paliar y afrontar las necesidades más urgentes.

El 6 de febrero se produjo un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que afectó a Turquía y Siria. 6.000 edificios se derrumbaron y 20.000 personas murieron, con decenas de miles de heridos. Las infraestructuras de las ciudades, aunque se vieron muy afectadas, no sufrieron tanto como las aldeas remotas, escondidas en las montañas, con viviendas de barro y madera que poco podían hacer frente al terremoto. La gente de pueblos enteros se quedó literalmente a la intemperie. Además, se produjeron deslizamientos de tierra en estas zonas montañosas que provocaron cortes de energía, bloqueos de carreteras y que el aislamiento en que ya vivían estas zonas llegara al extremo. Al terremoto principal le siguieron 87 réplicas, que fueron el remate para casas y edificios y para otras infraestructuras.

En Turquía no pueden olvidar el devastador terremoto de 2005, en el que decenas de miles de personas murieron y cientos de miles resultaron heridos y quedaron sin hogar, por lo que hubo a nivel nacional un efecto de estrés postraumático y pánico tras este nuevo terremoto.

Las Obras Misionales Pontificias, con el respaldo del Papa Francisco, se sumaron al esfuerzo de solidaridad internacional que movilizó al mundo. Las ayudas de OMP se encauzaron a través del Vicariato Apostólico de Anatolia, cuya catedral, en Iskenderun, se vino abajo, como tantos otros edificios, que formaban parte del patrimonio artístico de esta zona de Turquía. Entre los proyectos que se financiaron, a las Obras Misionales Pontificias de España le correspondió uno de los destinados a socorrer y ayudar directamente a las víctimas, sobre todo a nivel sanitario. Desde el Vicariato de Anatolia han enviado el informe de cómo se utilizaron los casi 50.000 euros de este proyecto, fruto de la generosidad de los católicos españoles con el Domund.

Desde esta Iglesia tan antigua casi como la misma fe cristiana han dado las gracias y asegurado sus oraciones. Y es que en el Vicariato Apostólico de Anatolia, se pueden rastrear los pasos de los primeros cristianos. De hecho fue aquí, en la ciudad de Antioquía, donde los primeros seguidores de Cristo recibieron el nombre de “cristianos”. Aquí nacieron San Pablo y San Lucas Evangelista. Desde el paso de los apóstoles y los primeros misioneros, hace veinte siglos, ha estado presente la fe cristiana en estos lugares, donde se reza en griego, en armenio y también en siríaco, un dialecto del arameo hablado por Jesús. El terremoto, aunque una desgracia, también ha sido una oportunidad de expresar cariño y gratitud a esta comunidad cristiana, madre de tantas que han ido naciendo hasta los confines de la tierra.

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