OMPRESS-VIETNAM (6-02-24) Hung Hoa es una de las 27 diócesis de Vietnam, y como en muchas otras del país, también en ella, se está viviendo un verdadero despertar vocacional. El pasado 2 de febrero, en la Fiesta de la Presentación del Señor, la catedral de la diócesis acogía el festival de la vida consagrada. Con el lema “Los religiosos participan en la vida de la Iglesia”, casi 400 religiosos y religiosas pertenecientes a 21 órdenes y congregaciones que están al servicio de la diócesis se reunieron y compartieron la alegría del encuentro.

En la Catedral de Son Loc, las religiosas y religiosos se comprometieron a participar activamente en la vida de la Iglesia y dar un impulso misionero en esta zona del noroeste de Vietnam. Además de la Eucaristía, tuvieron lugar diversas intervenciones a cargo de religiosos comprometidos en la misión en la diócesis de Hung Hoa. Entre ellos estaba el padre paúl Giuse Vu Quoc Hoy, con 20 años de experiencia pastoral, que compartió la realidad de los altibajos y esperanzas en la labor misionera, ayudando a los participantes a tomar conciencia de su compromiso con la misión.

El vicario general de la diócesis, el padre Paul Nguyen Quang Dinh, expresó la alegría de la diócesis por acoger en la catedral, en la Jornada de la Vida Consagrada, a una verdadera riqueza de vocaciones y carismas. Porque los carismas de las 21 órdenes y congregaciones, señaló, con su diversidad ayudan a mostrar la riqueza del rostro de Cristo en su actuar de cada día. Los religiosos son como las flores de loto que flotan sobre una sociedad, en ocasiones, contaminada, estando “cerca del barro pero sin olor a barro”. Mons. Dominic Hoang Minh Tien, obispo de la diócesis, en la homilía de la Eucaristía que coronaba el festival, les animó a seguir manteniendo su identidad como religiosos, y a vivir con alegría la pobreza en medio del mundo.