Felicitando San Valentín desde Níger… y un cuento

OMPRESS-NÍGER (14-02-25) En nombre de los niños invidentes de la escuela de Dosso y de Gaya, Níger, niños que conquistan el corazón de quienes les cuidan, atienden y están cerca, escribe Rafael Marco, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas, para felicitar el Día de San Valentín, porque, después de todo, el amor es ciego.

“Hoy es el día de los enamorados, San Valentín, y quiero que os llegue nuestra felicitación de forma especial porque ya sabéis que el amor es ciego. Muchas felicidades de parte de todos los niños invidentes de Dosso y Gaya que precisamente mañana salgo para Níger con la intención de visitarlos y estudiar juntos el futuro. ¿Estáis enamorados? Es lo que os deseo y cuanto más mejor, de una persona o de un trabajo, un proyecto, un objetivo, una misión…

El amor es ciego, Cupido es ciego, pero no insensible, muy al contrario, Cupido tiene una gran sensibilidad, aunque no a simple vista, utiliza los otros sentidos con mayor maestría y alcance que le permiten apostar por metas que aparentemente se muestran confusas, pero que llega a discernir desde su interior, desde lo más profundo de su ser. Esa pasión, esa misión que surge de la fuente interior no suele fallar porque en ella va todo lo que nos mueve, nos motiva en nuestra vida y no lo que aparenta.

‘Buenos días, Níger, bello y radiante. No te veo con mis ojos, te veo con mi corazón’, decía la niña invidente Hamida. Es la mejor manera de mirar para enamorar”.

Rafael añade además un cuento inspirado en Roberto M. Galve, en el que también está presente la ceguera, o más bien, la verdadera visión: “Érase una vez unos angelitos que se paseaban por el cielo y, mira por dónde, encima de una nube había uno especial, un angelito ciego, no ve nada y se llama Cupido. Pero no creáis que está triste o marginado. No, no, ni mucho menos. – Es que me han hecho así, dice tan campante y sin darle importancia. Además, es muy simpático y juega, corre y salta como los demás. Por otro lado, toca la guitarra que es una maravilla porque tiene un tacto mucho más sensible que el de todos sus compañeros y un oído que recuerda todas las canciones, aunque las oiga solo una vez. Ya os digo que es un gran músico. Quizá por el hecho de ser ciego tiene los otros sentidos más desarrollados. Siente el perfume de una flor a una distancia increíble o la forma de un objeto que con solo tocarlo ya no se le olvidará nunca.

En el cielo Cupido es un ángel especial y se le quiere mucho por su bondad, por su inteligencia y porque siempre está atento a los demás; enseguida se da cuenta si uno de sus compañeros está triste, enfermo o enfadado. – ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas triste? Y su bondad y alegría se comunican a los demás en un santiamén. Otra de sus facultades es que le encanta jugar con su arco y sus flechas. Tiene una puntería extraordinaria a pesar de que no ve. Ya os digo que es ciego.

Hoy es un día muy especial para todos los angelitos del cielo, especialmente para los más jóvenes porque hoy se les va a dar una responsabilidad a cada uno. Hoy se les va a decir lo que tienen que hacer, el trabajo que se les va a encargar. No creáis que en el cielo los ángeles están con los brazos cruzados. No, no. Cada uno tiene su trabajo y Cupido está muy nervioso porque no sabe qué es lo que le van a confiar. A casi todos sus compañeros ya se les ha comunicado su misión, pero a él todavía no y eso le preocupa mucho. ¿No se fían de él? ¿Creen los demás que no es capaz? ¿Le van a dar algo importante o se van a olvidar de él? Es que es el único ciego de todos los angelitos.

Al cabo de un rato se acerca volando un arcángel majestuoso que viene a posarse sobre su nube, a su lado, y se dirige a él diciendo: – Buenos días, Cupido. Hoy te toca a ti. ¿Estás nervioso? – Un poco. – He venido a confiarte una misión y estoy seguro de que la vas a realizar muy bien y ya sabes que es algo muy importante en tu vida. Eres ciego, pero sabemos que manejas muy bien el arco y las flechas. – Bueno, un poco. – Por eso hemos pensado confiarte este arco y estas flechas (el arcángel se las entrega) para que los utilices con mucho cuidado porque son flechas de amor. – Sí, flechas de amor, para que se las lances a los hombres y mujeres que tú consideres dignos y con ellas caerán enamorados. – Es una gran responsabilidad. – Lo es, pero estoy seguro de que lo harás muy bien. Eres el ángel más indicado. El arcángel le dio un fuerte abrazo y salió volando por los espacios celestes”.