Etiopía, de nuevo hacia atrás
- On 5 de noviembre de 2025
OMPRESS-ETIOPÍA (5-11-25) Etiopía corre el riesgo de sufrir un fuerte deterioro de las condiciones de vida debido al conflicto interno, la inflación y la desaceleración económica. Tras ser durante la segunda mitad del siglo XX imagen de las hambrunas del continente, Etiopía vuelve a caer en más pobreza.
Es lo que pone de relieve la revista “África” de los Padres Blancos que cita el último informe del Banco Mundial, que prevé que la tasa de pobreza en Etiopía alcance el 43% en 2025, frente al 39% que tenía en 2021, y pronostica un empeoramiento de las condiciones de vida.
Entre los principales factores agravantes se encuentran la pandemia de covid-19, el conflicto en Tigray, las graves sequías, la desaceleración del crecimiento y la inflación descontrolada. El informe destaca que la inflación ha afectado especialmente a los hogares urbanos, mientras que la mayoría de los hogares rurales, que representan aproximadamente tres cuartas partes de la población, no se han beneficiado del aumento de los precios agrícolas debido al acceso limitado a los mercados. Las políticas que obstaculizan el funcionamiento de los mercados de tierras y trabajo también han reducido las oportunidades no agrícolas, acentuando la dimensión rural de la pobreza.
Persisten importantes desigualdades en el acceso a los servicios públicos: los hogares más ricos tienen entre tres y cuatro veces más centros de salud y conexiones eléctricas que los más pobres. Los hogares más vulnerables, aislados de los mercados y los servicios básicos, se ven más afectados por los efectos del cambio climático y la escasez de alimentos.
Desde mediados de 2024, el gobierno etíope ha impulsado una serie de reformas macroeconómicas como liberalización del tipo de cambio, reformas tributarias y comerciales, ajustes trimestrales de las tarifas eléctricas y eliminación de los subsidios a los combustibles. El objetivo ha sido estimular la creación de empleo en el sector privado, fortalecer la resiliencia de los hogares y aumentar la participación de los pequeños agricultores en los mercados.
El mes pasado, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional publicaron una evaluación conjunta en la que calificaban la deuda externa de Etiopía de insostenible, confirmando que el país ya está experimentando dificultades financieras.

