OMPRESS-KENIA (6-02-24) El Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino de Nairobi, Kenia, ha clausurado el jubileo por sus 60 años formando seminaristas. Fue el primer seminario local del país, y se erigió en honor del doctor angélico porque, en aquel entonces, en 1963, fueron los frailes dominicos sus primeros formadores. El jubileo ha concluido en la fiesta del Aquinate el 28 de enero.

El padre Vincent Simba es el rector de este seminario desde el pasado agosto. Entrevistado por AMECEA, la Asamblea de Conferencias Episcopales de África y Madagascar, el rector señalaba la importancia de que los jóvenes llamados por el Señor al sacerdocio, fueran modelos a seguir por la sociedad. Antes de ser rector de este seminario mayor, lo fue durante 13 años del seminario menor Papa Benedicto XVI en la diócesis de Kisii, en la frontera con Uganda. Desde su experiencia como formador de seminaristas, explicaba que el “apoyo espiritual, moral y material de cristianos, sacerdotes, religiosos, seminaristas, simpatizantes y benefactores ha sido el pilar que ha mantenido el seminario Santo Tomás de Aquino durante 60 años”. Entre estos benefactores están todos los fieles que colaboran con la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, que tiene como finalidad el apoyo a todos y cada uno de los seminarios en los territorios de misión. Desde que abriera sus puertas y durante seis décadas, este seminario de Nairobi ha contado con su apoyo. En este último año, como en cada uno de los anteriores se le ha enviado desde esta Obra una suma fija, lo que se denomina un “subsidio ordinario”, de nada menos que 52.240 dólares. Su destino son los gastos generales de alimentación y manutención de los 135 seminaristas que acoge. Además, aprovechando la celebración se afrontó, con otros 10.000 dólares, el adecentamiento de las fachadas y la pintura de todos los edificios.

El agradecimiento del rector va dirigido sobre todo a los padres de los seminaristas que han permitido que sus hijos continúen discerniendo su llamada al sacerdocio y, también, a los formadores que han dedicado y sacrificado su tiempo para formar a los jóvenes: “Si los padres no permitieran que sus hijos ingresaran al seminario, y si no tuviéramos formadores para este ministerio, el seminario de Santo Tomás se habría derrumbado”.

Durante estos 60 años más de 2.800 estudiantes han pasado por el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino. La formación espiritual, humana e intelectual que se adquiere en él ha ayudado no solo a quienes llegaron al sacerdocio, también les ha servido a aquellos que vieron que no era esa su vocación y optaron por la vida familiar, convirtiéndose también ellos en pilares de la comunidad cristiana. Han sido cerca de 1.500 los graduados en Teología y más de mil los sacerdotes que ejercen su ministerio en Kenia y en otros países, entre ellos una treintena de obispos.