OMPRESS-AUSTRALIA (27-06-24) Durante un siglo el parlamento del estado autraliano de Victoria ha comenzado sus sesiones con el rezo del Padrenuestro. Al intento de suprimir esta práctica, se han opuesto más de 10.000 firmas de ciudadanos y un manifiesto firmado por el arzobispo católico y el anglicano, y también por los líderes musulmanes, hindúes y judíos.

El mes pasado, en respuesta a la presión de algunos parlamentarios para poner fin a la recitación de oraciones en el Parlamento de Victoria, el arzobispo de Melbourne, Mons. Peter A. Comensoli, se unió a otros representantes religiosos para pedir que continuara la práctica. Entre estos líderes religiosos están, además del arzobispo Comensoli, el Doctor Philip Freier, arzobispo anglicano de Melbourne, el sheikh Muhammad Nawas Saleem, secretario de la asamblea de Imanes de Vitoria, Shri Makarand Bhagwat, presidente del Consejo Hindú de Australia, y el rabino Ralph Genende, director de diversas organizaciones judías.

Se animó a los ciudadanos del Estado de Victoria, sin importar su religión, a que firmaran una petición pidiendo que la práctica de la oración del Padrenuestro se mantuviera, escribiendo además al miembro del Parlamento de su demarcación electoral, para hacerle saber respetuosamente sus puntos de vista. Por otro lado, según el Reglamento del Consejo Legislativo, la petición necesitaba 10.000 firmas antes del 17 de junio para ser tomada en consideración por la cámara. Superando este objetivo, la petición fue presentada al Parlamento el 19 de junio con 10.912 firmas. Ahora está previsto un debate sobre el Padrenuestro.

Como explicaban en su carta los líderes religiosos, “durante más de 100 años, el Parlamento de Victoria –junto con los parlamentos de toda Australia– ha comenzado los días de sesiones parlamentarias con oración. Este breve tiempo de oración encarna la profunda contribución que miles de personas han hecho a nuestra democracia y sus instituciones. Es un fuerte recordatorio de que el Parlamento no es la autoridad última para construir una sociedad justa y solidaria. La recitación de la oración es una tradición común del sistema de Westminster y, junto con el Reconocimiento de País, proporciona un vínculo vital con dos facetas importantes de nuestra herencia”.

“El Padrenuestro, que se recita en nuestro Parlamento victoriano”, explicaba la carta “es una oración sencilla que se repite comúnmente en todas las tradiciones. Representa un llamamiento a nuestra comunidad a honrar a Dios, para amar y servir a los demás antes que a nosotros mismos. Se sustenta en nociones cruciales de perdón, gratitud, reconciliación, unidad y bien común, reconociendo que nosotros solos no somos el único árbitro de nuestro destino. Si bien son diversos en muchos sentidos, la mayoría de los victorianos (cristianos y no cristianos por igual) creen en un Dios o un poder superior distinto de ellos mismos. Corresponde a nuestros miembros del Parlamento respetar estas creencias y las ricas y arraigadas tradiciones sobre las que se ha construido nuestro sistema parlamentario. Los parlamentarios no recitan el Padrenuestro en el Parlamento porque sea un lugar de trabajo, sino porque es una acción de reconocimiento público de su servicio responsable al pueblo de Victoria. Como líderes de comunidades religiosas, les instamos, como representantes electos del pueblo de Victoria, a reconocer el valioso papel de la oración en el Parlamento y garantizar que su práctica siga desempeñando una parte integral de nuestra tradición democrática”.